España no permitirá la entrada de carne británica sin permiso científico

La Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Loyola de Palacio, afirmó ayer ante el pleno del Senado que "no entrará ni un sólo kilo de carne de vacuno británica" mientras no lo autoricen los comités científicos internacionales. Hasta que no exista esa seguridad, dijo la ministra española, "el Gobierno no votará el levantamiento total del embargo" al Reino Unido.Negó que hubise habido razones políticas en la decisión española de levantar el embargo a la gelatina, el sebo y el esperma del bovino británico e insistió en que su actuación se debió a que había "informes favorables al levantamiento" parcial de la prohibición de venta de los productos de vacuno británico. La Ministra realizó estas consideraciones ante la pregunta formulada por el senador socialista Fernando González Laxe, quien pidió explicaciones por el cambio de actitud del Gobierno.

Laxe, argumentó que modificar la decisión ha demostrado "la bisoñez e inexperiencia" del Gobierno en actuaciones de esas características. Expresó además su temor de que la suavización del embargo haya sido consecuencia de un intento de chantaje británico a las decisiones de la UE.

De Palacio recordó por su parte que el Reino Unido ha comenzado un plan de erradicación de la enfermedad denominada vacas locas y reiteró que "no hay peligro sanitario alguno para los consumidores españoles". Asimismo explicó que diversas organizaciones científicas como. la Organización Mundial, de la Salud y el comité de veterinarios de la UE, han insistido que los tres productos autorizados hasta ahora no representan, peligro alguno para la salud.

El Reino Unido logró hace dos semanas el levantamiento parcial del embargo tras una enérgica campaña de presiones ante sus socios europeos que incluyó la amenaza de bloquear el proceso de decisiones de la UE. La polémica volvió a exasperarse el pasado fin de semana cuando se supo que el presidente francés Jacques Chirac apoyó las peticiones británicas tras ocultar un informe en el que los expertos galos advertían del peligro de moderar el embargo.

En España, diversas organizaciones agrarias han advertido que las medidas adoptadas por Londres no garantizan la seguridad de los consumidores.