Los clientes de una sauna 'gay' cerrada el lunes critican el trato policial
Alrededor de treinta clientes se encontraban el lunes a las ocho de la tarde en la sauna de ambiente homosexual Paraíso, situada en la calle del Norte, 15, distrito de Centro, cuando entraron sin previo aviso cuatro agentes de la Policía Municipal dispuestos a cerrar el local. La policía efectuaba una orden del Ayuntamiento, que había comprobado que el establecimiento carecía de licencia. De hecho, la sauna Paraíso sólo tenía permiso como café teatro. Antes de cerrar el local, la policía exigió el carné a todos los clientes, cosa criticada por estos últimos.Muchas de estas denuncias le han llegado a Pedro González, presidente del Colectivo de Gays y Lesbianas de Madrid: "Seguro que si van a cerrar un restaurante no piden la documentación ni hacen preguntas a los clientes. Estamos un poco hartos del sorprendente exceso de celo de los agentes cuando se trata de gays o lesbianas. Si había que cerrar el local, que lo cerraran, pero sin hacer sentir a los clientes como delincuentes, como si fueran responsables de la negligencia de un empresario", critica González. La policía justificó el hecho alegando que era una manera "de demostrar que el local estaba ejerciendo una actividad para la que no tenía autorización".