Silencio de Damasco sobre un supuesto intento de asesinato contra Asad

Informes sobre una supuesta conjura contra el presidente sirIo, Hafez el Asad; denuncias sobre una vasta campaña de detenciones contra la minoría turca en Siria, y el veloz acercamiento entre Turquía e Israel eran ayer tres factores que prometían intensificar tensiones entre Damasco y Ankara. El Gobierno sirio, que usualmente desmiente con rapidez cualquier versión que pudiera sugerir inestabilidad, guardaba ayer silencio a las informaciones del diario londinense Financial Times sobre un fallido atentado contra Asad. Según altas fuentes oficiales árabes, el pasado 6 de mayo estalló una bomba en la ruta que el presidente sirio iba a transitar camino de un acto oficial en las afueras de Damasco. El presidente no corrió peligro porque no estaba en la caravana oficial.La versión coincide con informaciones divulgadas por el Departamento de Estado norteamericano sobre una serie de explosiones en los últimos meses en Latakia, Alepo y Kamishli. Ninguna organización se ha adjudicado responsabilidad de los supuestos atentados, que al parecer no produjeron víctimas. Pero el diario panárabe Al Hayat sugirió la semana pasada que "agentes turcos" están actuando en Siria.

Según el Financial Times, los servicios de seguridad sirios han detenido a cerca de 600 miembros de la minoría turca desde entonces. A ello hay que añadir el recelo que ha provocado en Siria el acercamiento entre Turquía e Israel, plasmado con la firma de un acuerdo de seguridad y cooperación militar entre los dos países.

El primer ministro electo de Israel, Benjamín Netanyahu, ha asegurado que su Gobierno continuará con la política de aproximación hacia Turquía. Netanyahu, por otra parte, prometió ayer actuar "con decisión y energía" contra los guerrilleros proiraníes de Hezbolá cuando tenga ultimada la composición de su Gabinete.