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El Banco de España baja el precio del dinero hasta un mínimo histórico del 7,25%

Victoria Carvajal

El Banco de España redujo ayer en 0,25 puntos el precio del dinero, que queda en el 7,25%, el nivel más bajo desde que el banco emisor fija los tipos de interés mediante subastas. El recorte, el sexto desde diciembre de 1995, se ha interpretado como un gesto de apoyo a las medidas de ajuste del Gobierno con el que persigue consolidar la recuperación de la economía en el segundo semestre del año. El momento elegido por el banco central, no obstante, sorprendió a los mercados, pues la peseta está más débil, Alemania sigue sin bajar sus intereses y se espera que los precios repunten en el corto plazo. La moneda española, de hecho, recibió la noticia con una depreciación de 40 céntimos frente al marco, mientras que la deuda y la Bolsa subieron. El Gobierno se comprometió a seguir luchando contra el déficit público y la inflación para futuras rebajas.

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El Banco de España redujo ayer en un cuarto de punto el tipo de interés al que presta a los bancos. Desde que la autoridad monetaria comenzara a bajar sus tipos de interés el pasado mes de diciembre de 1995, el precio del dinero ha bajado dos puntos (del 9,25% al 7,25%) sin que se haya puesto e peligro la inflación. En seis meses el banco central ha dado marcha atrás en toda la subida que se vio forzado a efectuar desde enero de 1995, mes en el que los tipos estaban en el 7,35% (inamovibles desde agosto de 1994), a causa de la subida del IVA a principios de ese año y la desconfianza que entre los inversores provocó el escándalo político de los GAL. Ahora, los intereses están en tasas mínimas históricas -no hay más que recordar que en diciembre de 1990 éstos se situaban en el 14,70% y que los tipos a un día llegaron a estar por encima del 19% en mayo de 1987- sin que se haya puesto en peligro la inflación. Es más, los precios han pasado del 4,3% al cierre de 1995 hasta el 3,5% el pasado mes de abril, en parte gracias a la actuación del Banco de España, junto a la debilidad del consumo.Precisamente el temor a que la moderación de los precios se quebrara en los meses de verano, debido a la subida de los alimentos, había llevado a la gran mayoría de los expertos a descartar una nueva rebaja en el corto plazo. De ahí la sopresa de ayer. El mismo banco central, en sus mensajes más recientes, insistía en que el recorrido a la baja de la inflación se había agotado por el momento, al tiempo que condicionaba una relajación monetaria a que "realmente se adoptasen medidas presupuestarias", en palabras del gobernador, Luis Ángel Rojo. A ello cabía añadir una peseta más depreciada y que el Bundesbank, banco central alemán, mantiene desde hace casi dos meses invariable en el 3,30% el tipo repo (tasa que sirve de referencia para el tipo decenal del Banco de España).

Apoyo al Gobierno

El hecho de que el recorte se haya producido horas después de que el Gobierno detallara su ajuste presupuestario -de 200.000 millones- lleva a algunos analistas a interpretar la medida de ayer en clave política. "El momento elegido contradice la reciente retórica del Banco de España", señala Henrick Lumholdt, economista-jefe del Bank of America en España. Este experto, que creía que la autoridad monetaria esperaría "al menos a conocer este viernes las medidas de reactivación -algunas de ellas fiscales- que prepara el Gobierno", considera que el moderado recorte es un "gesto de aprobación" al recorte. Otro economista que prefiere permanecer en el anonimato califica la decisión de "precipitada y eminentemente política".Si bien casi todos los expertos, incluidos los de la patrona CEOE, coinciden en señalar que el recorte del Gobierno del PP no será suficiente para reducir el déficit público al 4,4% del PIB a final de año, tal y como recoge el plan de convergencia español, algunos ven que este descenso "simbólico" ayudará a combatir este desequilibrio presupuestario si se logra estimular el crecimiento de la economía, estancado en los últimos meses, y aumentar así los ingresos fiscales.

Así opina la firma Beta Capital: "El descenso de tipos respalda el objetivo de la nueva Administración de promover la recuperación de la economía para garantizar el crecimiento sostenido de los ingresos fiscales". Otro de los efectos del recorte es la reducción del coste de los intereses de la deuda pública. Esta firma financiera considera, no obstante, que el Banco de España debería esperar a que el nuevo Gobierno defina un escenario presupuestario "riguroso y creíble" para 1997 antes de volver a relajar su política monetaria.

En este sentido, el Ministerio de Economía quiso lanzar un mensaje de confianza a los mercados y al banco central al asegurar que aplicará una política de consolidación presupuestaria así como políticas "encaminadas a lograr un descenso de la inflación a través de medidas de desregularización y liberalización de la economía y de los mercados", señalaba este departamento en una nota difundida poco después de conocerse el recorte. Economía insistió en que la decisión "avala" la convicción del ministerio de que en España "existe un margen suficiente para que los tipos de interés sigan bajando".

La bajada de ayer ha ayudado al Gobierno a conseguir otro de sus objetivos: restar fortaleza a la peseta, que desde principios de año se sitúa en la posición más fuerte del Sistema Monetario Europeo, poniendo en peligro la competitividad de las exportaciones españolas. A diferencia de todas las anteriores rebajas, que llegaron incluso a presionar al alza a la moneda española pues se producían en un momento de euforia inversora, este recorte provocó que la peseta se depreciara repentinamente unos 40 céntimos frente al marco. Una reducción de los intereses resta atractivo a la moneda pues cae la rentabilidad de los activos denominados en la misma. La moneda española, que llegó a retroceder a 84,50 pesetas por marco (84,09 el día anterior), cerró a 84,38.

La deuda y la Bolsa sí subieron. La rentabilidad de la obligación a 10 años, referencia para los préstamos a largo, se moderó a 9,18% (9,35% el lunes) y el diferencial con Alemania -que refleja la desconfianza del ahorro exterior en España- se redujo a 2,69 puntos (2,77 la víspera) la Bolsa de Madrid ganó el 0,63% y cerró a 361,84 puntos.

Ayer fueron sólo dos bancos de tamaño mediano los que trasladaron la medida del Banco de España al precio de sus créditos y sólo al que aplican a sus mejores clientes. Bankinter y Urquijo redujeron del 7,50% al 7,25% sus tasas de interés preferenciales.

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