Ifor seguirá en Bosnia hasta fin de año

Los Dieciséis se ratificaron en su compromiso de mantener las fuerzas de intervención de la OTAN en Bosnia (lfor) hasta final de año, porque aunque, corno enfatizaron, "se ha puesto fin a la guerra", todavía "la paz es frágil". En realidad, las fuerzas de interposición -50.000 soldados- no se empezarán a reducir hasta que se hayan celebrado las elecciones del próximo septiembre. Luego, con alguna reducción de tropas, se deberán garantizar las mismas funciones, pues "la lfor conservará su capacidad global hasta diciembre", fecha ésta en que "expira su mandato". Un recordatorio caro a EE UU, destinado a refrescar a las partes para que no consideren eternas las muletas militares internacionales, pero que indica por pasiva que la total retirada no podrá completarse hasta entrado 1997.Los ministros celebraron "el éxito" obtenido en la tarea de la Alianza y de Ifor al aplicar los acuerdos de paz de Dayton. Pero, extrañamente, apenas discutieron, al menos colectivamente, sobre la cuestión de los criminales de guerra y los compromisos tomados el domingo en Ginebra por el presidente serbio, Slobodan Milosevic, sobre la retirada del líder radical serbobosnio, Radovan Karadzic.

Un párrafo del largo comunicado final recuerda la cuestión: "La detención de los criminales de guerra y las investigaciones sobre sus crímenes son esenciales para la instauración de la justicia y de una paz duradera en Bosnia".