Polémica en una lectura de Peter Handke en el Parlamento austriaco

Peter Handke protagonizó ayer un gran escándalo en el Parlamento de Viena donde leyó algunos textos de su libro Un viaje de invierno (Alianza Editorial) en una sala abarrotada y después se dedicó a despotricar a gritos en contra de los periodistas presentes y muy especialmente en contra de los informadores del diario EL PAÍS. El escritor rema contracorriente de la mayoría de los intelectuales europeos dramatizando el sufrimiento de "los serbios", cuyo Gobierno y Fuerzas Armadas son reconocidos por consenso internacional como los agresores en el conflicto de los Balcanes. El dramaturgo, de 53 años, se salió ayer de sus casillas y no hizo nada por disimular su fastidio.La invitación para leer el controvertido ensayo, que ha dividido a Europa, porque el escritor coloca bajo su lupa detallista a las víctimas serbias y menciona escasamente a las musulmanas y croatas, fue realizada por el presidente del Parlamento, el socialdemócrata Heinz Fischer. A la lectura, en la que Handke se presentó todo vestido de negro, asistieron parlamentarios de todas las facciones políticas a excepción de la extrema derecha, ministros y el canciller de Austria, Franz Vramtzky.

Handke leyó lento y cadencioso durante una hora. Sentado frente a un antiguo escritorio entre dos enormes columnas de mármol rosado se veía pequeño el poeta, pequeño también frente a cientos de personas, entre ellas refugiados de Bosnia que no ocultaban su animosidad recomendándole al escritor que enviara al líder serbobosnio, Radovan Karadzic, a un concurso de poesía al Tribunal Internacional de La Haya.

Ataques a EL PAÍS

Al término de la lectura Handke estalló en cólera mientras el público tomaba unas copas de vino. Con el diario EL PAÍS bajo su brazo, gritó a esta corresponsal que el periódico estaba escrito por "fascistas". Después insultó al subdirector de Opinión de EL PAÍS, Hermann Tertsch, a quien también catalogó de fascista por su artículo sobre el libro del autor.