Netanyahu prepara un Gobierno israelí moderado que safisfaga las presiones internacionales

Las primeras indicaciones de cómo piensa Benjamín Netanyahu organizar su Gobierno y quiénes serán realmente sus hombres de mayor confianza emergerán probablemente hoy, cuando se conozcan sus preferencias para cuatro carteras esenciales: Defensa, Finanzas, Interior y Asuntos Exteriores. La selección entraña un delicado acto de malabarismo político que, dicen sus admiradores, cumplirá sin tropiezos. Entretanto, el primer ministro electo de israel está recibiendo llamamientos de los líderes mundiales para que modere su postura frente a los palestinos y no desbarate el proceso de paz.

Fuentes cercanas a Ariel Sharon, el general retirado que personifica la virulencia de los halcones Israelíes, dijeron ayer que está tratando de recobrar su puesto de titular en el Ministerio de Defensa. Benjamín Netanyahu, señalan por su parte portavoces próximos al líder del Likud y primer ministro electo, le ha ofrecido una alternativa interesante: la cartera de Finanzas.Ayer era difícil distinguir cuál de esos cargos, Defensa o Finanzas, que debería recaer en manos de Sharon, podrían entorpecer más los planes de Netanyahu, que, bajo discreta pero fuerte presión internacional, parece inclinarse por dar un barniz de moderación a su Gobierno.

Memoria de 1982

Nadie en el mundo árabe olvida que fue el ex general Sharon el arquitecto de la catastrófica invasión de Líbano en 1982 y que fue obligado a renunciar después de que la comisión Kahane determinó su responsabilidad en la matanza de cientos de refugiados palestinos de los campos de Sabra y Chatila a manos de milicianos cristianos en Beirut el mismo año.Analistas israelíes coinciden en señalar que si, de otro modo, el general Sharon obtiene Finanzas, todo ello reflejará una decisión de dar al ex militar una misión demasiado vistosa y sobre todo importante.

Entre los candidatos a Defensa figuran Moisés Arens y el también general retirado Isaac Mordechai. Los rumores de que el primer ministro electo piensa invitar al actual alcalde de Jerusalén, Ehud Olmert, para ese cargo no han sido del todo desmentidos, pero aparentemente ha surgido otro candidato: Dan Meridor. Quien fuera ministro de Justicia durante el Gobierno de Isaac Shamir es descrito como "un buen soldado de guante blanco"

En cuanto a la persona que sería responsable de la cartera de Asuntos Exteriores, parece existir unanimidad de pronósticos. David Levy, el ex rival de Netanyahu en el liderazgo del Likud, volvería al cargo que desempeñaba durante el periodo en el que estuvo en el poder Shamir. Esa designación consolidaría la reconciliación entre Netanyahu y Levy en la reñida campana por el liderazgo del Likud. Fue David Levy quien supuestamente hizo correr la voz de que el llamado escándalo Bibigate -la relación extramatrimonial que estuvo a punto de destruir políticamente a Netanyahu hace sólo dos años- estaba respaldado y vívidamente ilustrado en un vídeo que no llegó a hacerse público.

Rafael Eitán, el otro socio de Netanyahu en la coalición de gobierno que quedará probablemente instaurada en unos 10 días, podría llegar al Ministerio del Interior y, por ende, tener el control de la policía. No es una perspectiva halagadora para los árabes. El jefe del ultraderechista y racista Tsomet, que propugna la expulsión de los palestinos a cualquier país árabe, es recordado por muchos a raíz de la frase: "Los árabes son como cucarachas drogadas y taponadas dentro de una botella".

Audacia y serenidad

Eitán, que es más conocido por su mote de Raful, no es un tipo que se va por las ramas y demostró audacia y serenidad cuando el 28 de diciembre de 1968 se lanzó con 40 paracaidistas sobre el aeropuerto de Beirut. Mientras sus subordinados destruían 13 aviones de compañías árabes aparcados en el aeródromo, Raful se bebía una copa de coñá, según señala uno de sus numerosos biógrafos.Netanyahu probablemente nombrará para Educación al jefe del. Partido Nacional Religioso, Zevulún Hamer, aseguran analistas políticos. Éstos anotan, sin embargo, que "toda medida se tomará para obtener la mayor representación política posible". Una afirmación que hace referencia al advenimiento de las nuevas fuerzas como el Israel Ba Aliya, el partido de los inmigrantes rusos de Natan Sharansky. Netanyahu también está dispuesto a premiar el apoyo del partidos ortodoxos como el Shas y la Unión de la Torah, que van a exigir un sustancial incremento de presupuestos para sus escuelas religiosas.