El Sinn Fein supera todas sus expectativas en la votación al foro de paz en Irlanda del Norte

Las elecciones al foro de debate que impulsará de nuevo el proceso de paz en Irlanda del Norte se han saldado con un sorprendente triunfo parcial del Sinn Fein, el brazo político del IRA, que superó en la votación su tradicional techo electoral -entre el 10% y 12%- y alcanzó el 15% de los votos. Un resultado que permitió, reclamar ayer a su líder, Gerry Adams, con más energía que nunca el derecho de su partido a estar presente en las negociaciones sobre el futuro de la provincia, que se iniciarán el 10 de junio, "con o sin alto el fuego del IRA". Sus partidarios se echaron anoche a la calle en Belfast.

El recuento en las 18 circunscripciones arrojó pocas novedades. El Partido Unionista del Ulster, del moderado David Trimble mantuvo su liderazgo, aunque algo mermado por el pequeño ascenso del partido de Ian Paisley y otros grupos minoritarios.Los resultados del Sinn Fein fueron particularmente buenos en puntos clave como, el Belfast Occidental -donde superó ampliamente al moderado Partido Social Demócrata y Laborista (SDLP) de John Hume-, el Norte de Belfast y Londonderry.

El mensaje que recibe Londres es claramente el de un partido republicano sólidamente instalado al que será difícil cerrarle las puertas de la negociación el 10 de junio. El primer ministro británico, John Major, se mostró complacido con unos resultados que representan un "importante respaldo para el proceso de paz". Major reclamó nuevamente un alto el fuego del IRA como condición indispensable para que el Sinn Fein esté presente en las negociaciones.

Condición, sin embargo, rechazada de nuevo por Gerry Adams, candidato número uno del Sinn Fein por Belfast Occidental, y su número dos, Martin McGuinness, candidato por Derry, ambos convertidos en la máxima atracción de ayer en el Ayuntamiento de Belfast. Los dos líderes republicanos defendieron el derecho del Sinn Fein a estar presente en las conversaciones de paz a la luz "del mandato que le ha otorgado el pueblo".

No obstante, la eventualidad de una tregua parece cada vez más clara para los Gobiernos de Londres y Dublín. El diario The Irish Times mencionaba ayer la posibilidad de un inminente alto el fuego del IRA, citando fuentes gubernamentales irlandesas que se basan en el creciente interés del Sinn Fein por la agenda negociadora redactada por los Gobierno irlandés y británico.

Con la totalidad de las 18 circunscripciones norirlandesas escrutadas, las sorpresas no fueron tantas en estas elecciones al foro de debate. Se confirmó la inevitable mayoría unionista, con la conquista de 56 de los 110 escaños del foro entre los partidos de Trimble y Paisley y el Unionista del Reino Unido, del independendiente Robert McCartney.

El excelente resultado obtenido por el Sinn Fein no se corresponde, sin embargo, con un declive proporcional del moderado SDLP, que se mantiene en un 21,3% de los votos, no demasiado alejado de los porcentajes que obtuvo en anteriores votaciones.

Pero las elecciones han tenido un triunfador personal, Gerry Adams, que no sólo rescató su escaño perdido en las elecciones de 1992 en Belfast Occidental, sino que consiguió en esta circunscripción el mayor éxito de su historia al copar cuatro de los cinco escaños en liza.

Designación de delegados

Ahora sólo falta saber cómo se comportarán los partidos protestantes, como el encabezado por Paisley, ante la perspectiva de compartir una mesa negociadora con el Sinn Fein. En sí mismo, el foro de debate elegido ayer no presentará mayores problemas políticos. En primer lugar, el Sinn Fein ha declarado ya que no participará en sus sesiones, y, en segundo lugar, porque carece de poderes legislativos o ejecutivos. Su misión se reduce a la designación de tres delegados para la mesa negociadora por cada uno de los 10 partidos más votados.Entretanto, Paisley rechazó ayer la posibilidad de diálogo con los partidos que representan a organizaciones paramilitares, haya o no alto el fuego del IRA. "Lo primero que tienen que hacer es entregar las armas", reiteró el líder radical. Pero, pese a SUS pérdidas relativas, en valores absolutos se mantuvo la autoridad de Trimble, que conquistó él mayor número de escaños en unas elecciones en las que la participación llegó al 68%.