Adams sugiere una fórmula autonómica intermedia

En enero de este año, pocas horas después de recibir el dictamen de la comisión Mitchell, formada para estudiar la situación de los grupos paramilitares del Ulster, el primer ministro británico, John Major, asombró al mundo sacándose una nueva carta de la manga. El senador George Mitchell advertía de la imposibilidad de obtener la entrega de las armas del IRA antes de que se iniciaran las negociaciones sobre el futuro de la provincia, y Major respondió con otra alternativa: organizar unas elecciones en el Ulster.La propuesta levantó ampollas en los sectores nacionalistas y contribuyó decisivamente a que el IRA rompiera el alto el fuego el 9 de febrero pasado con una poderosa bomba en los Docklands de Londres que se cobró dos vidas y produjo gigantescas pérdidas materiales. Después de largos tira y afloja, debates y consideraciones, el líder nacionalista moderado, John Hume, aceptó el reto obligando a sus inmediatos rivales del republicano Sinn Fein, representantes políticos del IRA, a hacer lo mismo.

Los resultados de ayer, día en el que el líder republicano, Gerry Adams, en unas declaraciones al diario Financial Times aceptaba una fórmula autonómica intermedia para el Ulster dentro del Reino Unido, son una nueva prueba del triunfo de la nueva línea moderada adoptada por el Sinn Fein. "si se respetan los derechos humanos, los criterios de justicia social y se reforman las fuerzas de seguridad, los seis condados de Irlanda del Norte podrían quedar dentro de la jurisdicción británica", señala Adams, para sorpresa de sus interlocutores, aunque seguidamente añadía que el objetivo ahora "es acabar con el conflicto [armado]... no acabar con la lucha republicana que puede continuar en un nuevo plano". Adams agregó: "El Sinn Fein respetará cualquier acuerdo en el que nosotros hayamos participado".

Quizá las elecciones sin sentido conduzcan a alguna parte y el camino hacia la paz se allane.