El jurado de un juicio a un hombre negro, examinado sobre racismo
El jurado que ayer se constituyó en Barcelona para juzgar a un ciudadano negro, español de origen gambiano, por amenazas y allanamiento del domicilio de su compañera, tuvo que dejar bien clara su posición acerca de cuestiones como el racismo, las relaciones de pareja y los malos tratos. La selección del jurado fue a puerta cerrada. Finalmente quedaron constituidos como jurado siete mujeres y dos hombres.Fue en la selección de los candidatos donde la fiscal y la abogada defensora centraron sus preguntas sobre actitudes personales de cada uno de ellos. Las preguntas eran lógicas, puesto que el juicio giró en tomo a cuestiones como el racismo o la convivencia.
Miguel Ángel Beuriberi, de 30 años, compartió la vivienda con la denunciante, A. C., de 44, en Badalona durante tres años y con las dos hijas de ella. "Al mes de venir él a casa ya sabía que tenía relaciones con otra mujer y yo le dije que se fuera", declaró la denunciante. Después se produjeron amenazas, peleas y agresiones durante tres años, según ella. Para él se trataba de peleas "entre parejas" y nunca de lesiones.
La policía autonómica intervino para que el acusado abandonara el domicilio de la mujer y poder cambiar el cerrojo de la puerta. Según la acusación, Beuriberi forzó, entonces, la puerta. Los mossos acudieron a la vivienda y encontraron en ella unas cartas de él en las que amenazaba a su companera. El negó tanto el allanamiento como las amenazas. Al cierre de esta edición, el juicio proseguía.