Las alarmas del cementerio
Cruces destrozadas y esparcidas por el suelo y varias defecaciones forman la tarjeta de visita que varios desconocidos dejaron el pasado jueves en el cementerio municipal de San Sebastián de los Reyes (58.000 habitantes). Actos vandálicos de este tipo se han repetido en más de 10 ocasiones en los últimos años. Los autores de la última profanación sortearon los dos sistemas de seguridad que el Ayuntamiento colocó en el camposanto hace dos años conectados a la Policía Municipal. El primero es un cable que rodea el cementerio y que si es tocado dispara la alarma. El segundo consiste en una serie de rayos invisibles que no pueden ser interrumpidos sin que se ponga en marcha la alarma en la sede de la policía local.-
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