El Gobierno francés renuncia al 'sueldo universitario'
El Gobierno francés ha renunciado a crear el sueldo universitario. Durante la campaña presidencial, el candidato Jacques Chirac había prometido una auténtica reforma de la enseñanza y, entre otras cosas, la instauración de un sueldo para universitarios como plasmación económica del estatuto del estudiante, así como una mayor separación entre primer y segundo ciclo. Ni una no otra propuesta verán el día, al menos en un plazo inmediato, la primera porque su coste se estima en un billón y medio de pesetas y, la segunda, por el riesgo político que comporta.El ministro de Educación, el centrista democristiano François Bayrou, ya marcó sus distancias durante la campana electoral, negándose a avalar la idea chiraquiana de la necesidad de un referéndum para establecer un consenso que permita reformar el sistema educativo. "Mi método se funda en la transparencia y la participación" dijo al tiempo que se negaba a "ser ministro de un referéndum del que nadie sabe la pregunta".
Dentro del gobierno, los gaullistas confían aún en que la ley de reforma, a presentar a mediados de junio, contemple la exigencia de separar de entrada los estudiantes que aspiran a un título de graduado después de tres años, de los que quieren cursar estudios más largos.
La estadística, dicen, les da la razón: un 25% de los estudiantes abandona la facultad el primer año y otro 5% se inscribe el año siguiente en otra facultad.
Es un porcentaje de fracaso que, según esos gaullistas, sólo puede explicarse debido a que muchos de los alumnos no tienen un nivel de preparación suficiente para aspirar a una carrera que acabe en un doctorado.
François Bayrou se ha negado a instituir algún tipo de selección por considerar que "la idea es contraria a los valores republicanos".
La actitud del ministro Bayrou, considerada como "obstruccionista" por los gaullistas más radicales, se sostiene en el temor a una explosión estudiantil en vigilias de un período electoral.
