_
_
_
_
_

Su hijo, sin duda

Nada más nacer, en el mismo paritorio, se les tomarán las huellas de los dedos índice y medio de la mano a los bebés nacidos en la maternidad del Gregorio Marañón. Al bebé y a la madre. Idéntica operación será repetida al abandonar el centro hospitalario. Los bebés nacidos en la maternidad de la Comunidad de Madrid se convertirán así en los "primeros del mundo en estar identificados por las huellas digitales". Un método innovador presentado ayer por Rosa Posada, consejera de Sanidad y Servicios Sociales, y el médico Antonio Garrido Lestache, impulsor del mismo.Las ventajes de tomar las huellas de la mano frente a las del pie están muy claras para él: con el paso del tiempo, el pie se modifica, surgen callos y durezas. Es una huella que vale apenas cuatro años, mientras que las de los dedos de las manos se mantienen toda la vida. Al recoger estas huellas, "el binomio madre-hijo queda totalmente documentado", enfatiza Garrido Lestache. Es decir, no hay lugar a cambios ni errores.

PASA A LA PÁGINA 6

Voluntario

Los bebes madrileños tendrán un carné con sus huellas digitales

Una situación totalmente descartada en el caso de Álvaro, nacido el pasado domingo, y Adán, apenas dos días de vida. Ambos se convirtieron ayer en los primeros madrileños documentados por el nuevo sistema. Previamente, sus madres habían dado la autorización expresa para ello, ya que el programa se implanta con carácter voluntario.En la primera fase se realizará sólo en el Gregorio Marañón y en el hospital de El Escorial, extendiéndose posteriormente al resto de los centros. La consejera de Sanidad, Rosa Posada, y Garrido Lestache no tienen dudas sobre una aceptación generalizada. La consejería ha estimado que se expedirán 47.000 documentos de identificación al año. En 1995 nacieron en la Comunidad 47.929 niños. Por su parte, García Lestache afirma que a las madres que se les ha propuesto la aceptación ha sido del 100%.

Rosa Posada abunda, no obstante, en esa voluntariedad- para destacar las bondades del programa: "El consentimiento de los padres es una premisa esencial para la obtención del documento". A su juicio, el programa es "bonito, bueno y barato; algo que la sociedad va a agradecer". El coste del mismo no llega a tres millones de pesetas. La consejera piensa trasladar al Ministerio de Sanidad los resultados del programa para su posible extensión a nivel nacional.

Garrido Lestache se muestra cauto cuando se le pregunta por las características del método que ha desarrollado para tomar las huellas de la mano de un bebé de forma fiable. "Siempre se ha dicho que los niños tienen la mano cerrada, pero se estiran con cuidado los dedos y se puede tomar la huella. Eso y que la tinta sea espesa y escasa para que se extienda bien". Para llegar a esa conclusión, Antonio Garrido Lestache ha identificado a 5.000 niños a lo largo de siete años y medio.

Para mayor fiabilidad, la toma de huellas se realiza ante un testigo elegido por la madre, que firma el documento junto a esta y un profesional sanitario.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_