Bonn mantiene su plan de ajuste, impasible ante las protestas del sector público

Más de 100.000 trabajadores del sector público paralizaron ayer los transportes, la recogida de basuras y la administración local de más de 60 ciudades alemanas para aumentar la presión sobre los patronos que les intentan aplicar el programa de ajuste aprobado por el Gobierno de Bonn. Esos paros parciales culminaron dos semanas de huelgas en el secor público. Pero el Gobierno, aparentemente impasible a las protestas, volvió ayer a pedir a los sindicatos que acepten su cuota de sacrificios con el fin de flexibilizar y aumentar la competitividad de la economía alemana.Kohl, animado por el apoyo las encuestas, pretende conseguir mañana mismo que el Parlamento apruebe parte del recorte presupuestario -que asciende a 25.000 millones de marcos (2,07 billones de pesetas)-. Mientras, sindicatos y representantes del Gobierno se reúnen hoy en la cuarta ronda de negociaciones para intentar pactar el ajuste.