Dos coches bomba, otros ocho heridos

Para sembrar el pánico en Córdoba, los terroristas no se conformaron con colocar una bomba, que resultó mortal, en un contenedor de basura de la avenida de Carlos III, sino que quisieron rematar la faena criminal con dos coches trampa con 40 y 50 kilos de amosal situados en la misma avenida. Especialistas de la policía los localizaron y los hicieron estallar, pero en la primera de las dos operaciones se produjeron ocho heridos de diversa consideración.El primer vehículo, un Volkswagen Polo con matrícula M-3369-KX, había sido robado por la mañana a un carnicero, que lo denunció a la policía. Tras ser explosionado, quedó totalmente destrozado. Tenía en su interior 40 kilogramos de material explosivo.

Dos de los heridos fueron internados en el servicio de urgencias del hospital Universitario Reina Sofía. Otras seis personas fueron atendidas de lesiones leves por la Cruz Roja y la Empresa Emergencias Sanitarias de la Junta de Andalucía (061) en el mismo lugar del suceso.

Las lesiones se produjeron como consecuencia del desprendimiento de cascotes y cristales de los edificios cercanos al lugar.

En la misma avenida de Carlos III , la policía procedió posteriormente a examinar otro vehículo, un Ford Orion con matricula CO-3062-P, del que se sospechaba que también contenía explosivos. En tomo a la una de la madrugada fue hecho estallar tras desalojar a los vecinos de la zona. No se produjeron víctimas. El Ford Orion estaba cargado con 50 kilogramos de amosal.