_
_
_
_

González empieza su "descompresión" con un viaje a Uruguay y Argentina

Anabel Díez

El ex presidente del Gobierno Felipe González comenzó anoche la etapa que él mismo denomina de "descompresión"; es decir, el paso de jefe del Ejecutivo a líder del principal partido de oposición. En un vuelo regular, González tenía previsto llegar esta mañana al aeropuerto de Montevideo, la capital de Uruguay, para desplazarse después a una finca situada a 200 kilómetros. En su quincena de viaje americano también pasará unos días en Argentina. Ambas estancias tienen un carácter estrictamente privado.

Las instrucciones del secretario general del PSOE a la ejecutiva del partido y a la dirección del grupo parlamentario son claras: empezar a hacer oposición "sin acelerarse", replicando a las iniciativas del Gobierno con todo rigor y sin azuzar el enfrentamiento.Mientras, el líder socialista ha dejado a los suyos y se ha ido de viaje, acompañado exclusivamente por tres personas de seguridad, en lo que quiere ser una estancia absolutamente privada y sin publicidad. Las autoridades uruguayas se han comprometido a facilitarle este deseo, y el propio presidente, Julio María Sanguinetti, ha puesto a disposición de González un dispositivo de seguridad que impedirá el acceso de curiosos y medios de comunicación a la finca en la que va a residir.

El presidente uruguayo se reunirá con González este fin de semana. Sanguinetti ha sido el primero de los muchos mandatarios que han invitado a González a pasar unos días de descanso en su país. El líder socialista español hará distintos desplazamientos por Uruguay y tiene previsto pasar después unos días en Argentina, por lo que su vuelta a España no se producirá hasta dentro de unos 15 días.

González, por fin, ha podido cumplir su deseo de alejarse de España por un tiempo. Suspiraba por ello, según ha repetido una y otra vez, desde las elecciones del 3 de marzo, pero la tardanza del, PP en formar Gobierno ha ido demorando sus vacaciones.

En su mesa se iban acumulando peticiones de su partido y de fuera de la organización socialista para que protagonizara actos de distinto tipo. Pero estas invitaciones chocaban, con su deseo de no opinar sobre el Ejecutivo de José María Aznar durante varias semanas.

Personas del entorno de González precisan que su deseo de poner tierra de por medio no obedece a motivaciones estrictamente personales, sino al convencimiento político de que a los ciudadanos no les caería bien ver a quien ha sido tantos años presidente del Gobierno ponerse inmediatamente a aguijonear a su sucesor. "Tiempo habrá", suele repetir González.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Eso es lo que les ha dicho a los dirigentes de su partido y del grupo parlamentario antes de marcharse al extranjero. Según una de las últimas personas que ha hablado con el líder socialista, la petición de "mesura" es constante en el discurso de González. "Nos ha dicho que no nos aceleremos, que no queramos hacer toda la oposición en una semana", informa este interlocutor.

González casi no ha tenido tiempo de acostumbrarse a su nuevo lugar de trabajo. Su despacho está en Gobelas, nombre del edificio situado a las afueras de Madrid que el PSOE utiliza como cuartel general electoral.

En ese edificio sólo tiene despacho su colaboradora Pilar Navarro; varias secretarias; el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, y el secretario de organización, Cipriá Ciscar. Continua allí el Departamento de Comunicación (DECO), a cuyo frente esta Julián Santamaría.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_