Un defensor en procesos por corrupción, a Justicia

Giovanni Maria Flick, un abogado penalista, defensor de varios procesados por corrupción, hombre de ideas moderadas y amigo personal de Romano Prodi, es el candidato más probable a ministro de Justicia, pese a las reservas que su perfil profesional ha suscitado en medios del Partido Democrático de la Izquierda (PDS). Se trata del hombre que habrá de lidiar con la patata caliente de los problemas de Silvio Berlusconi con los jueces."Éste es un país que induce a un fiscal a ser ministro. Espero que no lleguemos a un país en el que, tras Di Pietro en el Ministerio de Obras Públicas, tengamos un ministro de Industria que sea magistrado en Turín, un ministro de Correos de la magistratura de Milán, y así sucesivamente. Espero que los magistrados sientan finalmente que deben hacer su oficio, y no otro", dijo ayer el presidente de Fininvest, Fedele Confalonieri.

Berlusconi, por su parte, anunció una querella por amenazas y atentado a sus derechos políticos contra Gherardo d'Ambrosio, uno de los magistrados de Milán, que ayer declaró que, si el líder de Forza Italia está libre, es porque goza de fuero. El último caso de Fininvest, que incluye un episodio de violación subrepticia de la ley italiana sobre concentración de medios, incidirá en la renovación de las concesiones televisivas de Berlusconi, prevista para este año. El ministro de Correos y Comunicaciones, principal resposable del tema, será seguramente Giorgio Bogi, un ex republicano.

Otros probables ministros con carteras importantes son el veterano ex comunista y ex presidente de la Cámara Giorgio Napolitano, que seguramente irá a Interior, y el secretario de la Presidencia, Antonio Maccanico, promotor del fallido Gobierno con el que se intentaron evitar las últimas elecciones, que se ocupará de la Defensa. La gran estrella inicial de este Gabinete lleno de personalidades será, sin embargo, el ya citado Di Pietro.