El fantasma del abaratamiento del despido

Los máximos dirigentes de UGT y CC OO comunicaron ayer a los periodistas una petición que habían hecho previamente al Gobierno: que manifieste públicamente su voluntad de que no va a proceder a una nueva reforma laboral unilateral y que despeje su posición "ante tantas voces que piden el abaratamiento del despido". Esa petición fue trasladada por la Prensa al ministro de Trabajo y Javier Arenas recurrió a un hábil rodeo que le compromete muy poco: "Públicamente quiero expresar que el Gobierno ve con mucha esperanza el diálogo sobre el mercado de trabajo abierto por patronal y sindicatos. Esperamos que llegue a buen término y seremos muy receptivos a los pactos previos que se logren. No vamos a tomar la iniciativa de ninguna modificación hasta ver los resultados".Los líderes de UGT y CC OO habían sido muy rotundos en su oposición a un eventual abaratamiento del despido. Cándido Méndez dijo: "Después de 20 años de reformas laborales y de intentar facilitar la creación de empleo con recortes de derechos y normas a la baja, el balance es más paro y más precariedad. Luego es una vía equivocada; el problema del empleo no está en la normativa laboral".

Antonio Gutiérrez reclamó "una prueba de buena voluntad" al Gobierno y aseguró que éste, en el curso de la reunión, sí había mostrado su propósito de no hacer reformas unilaterales: "Acto seguido que se lo diga a quienes reclaman abaratar el despido. Es muy importante que otros agentes sociales, especialmente la patronal, sean más respetuosos con el diálogo. A esas voces demagógicas que quieren meternos en más reformas laborales les decimos que abaratando el despido no se crea empleo, sino despedir más a su antojo. Esas voces rayan en la maldad y la hipocresía". Los dos dirigentes sindica es reiteraron que el debate sobre los desajustes del mercado de trabajo y sobre las razones de por qué el crecimiento económico crea empleo insuficiente y de poca calidad corresponde a patronal y sindicatos.

Sus semblantes de ayer eran istensiblemente serios y cuando un periodista les preguntó si habían averiguado de qué se reían tanto el pasado lunes Aznar y Cuevas, Gutiérrez contestó: "Hay juergas que me inquietan".