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Entrevista:José Barea TejeiroDirector de la Oficina Presupuestaria

"Ni este año ni el que viene podrán bajar los impuestos"

A sus, 73 años, el profesor José Barea añade un nuevo cargo a su dilatada carrera pública, y lo hace con la ilusión de colaborar a sanear la economía española. Barea, que pertenece a la categoría de los viejos profesores que rebosan vitalidad, afirma tajante que hay que eliminar desgravaciones fiscales, cerrar empresas públicas congelar empleo público y, si hace falta, también el sueldo de los funcionarios. Cree que España puede cumplir el objetivo del 3% de déficit en 1997, pero eso requiere medidas "dolorosas" y "muy difíciles".Pregunta. El Gobierno ha aprobado un recorte del gasto de 200.000 millones de pesetas que usted cree escaso. ¿Cuál debería ser?

Respuesta. Yo ya entregué, por encargo de los señores Rato y Montoro, el pasado 10 de abril, un informe en el que, con los datos que hay en este momento, con la capacidad de gasto que otorga el presupuesto prorrogado, se dice que hay un déficit que oscila entre 180.000 y 210.000 millones, según sea el crecimiento de la economía del 2,5% o del 2%. Por eso se ha elegido la cifra de 200.000 millones. Pero con esto no se acaba, tiene que haber más recortes en este mismo año, porque si no acaberemos con un déficit conjunto superior al previsro y no por causa del Estado, sino de la Seguridad Social. La previsión que había de déficit en a Seguridad Social era del 0,3% del PIB y se va a meter este año en un déficit del 0,8%.

P. ¿Y, para solucionar ese mayor desequilibrio, cuanto más habría que recortar?R. Pues más de 400.000 millones de pesetas.

P. ¿Qué ha causado ese mayor déficit en la Seguridad Social?

R. Fundamentalmente las pensiones. Por ejemplo, se revalorizaron el 3,5% todas, y el Gobierno anterior se ha ido sin arreglar un crédito suplementario de 50.000 millones, necesarios para subirIas no contributivas. ¿Cómo se solucionan los otros 350.000 millones de desequilibrio? El gasto no se puede tocar mientras no se reforme la legislación, porque! son derechos adquiridos, y en un mercado como el que tenemos tampoco se pueden subir las cotizaciones. Así que no hay más remedio que reducir el gasto del Estado si se quiere mantener el objetivo de déficit.

P. ¿Pero (le dónde se recorta?

R. Es muy difícil, pero hay que imaginar cosas. Por ejemplo, tienen que que quedar congeladas todas las plantillas en la Administración, pública; hay que hacer un mayor esfuerzo en la contención de los gastos corrientes y hay que meterse ya en el asunto de las transferencias a empresas públicas, que suponen 1,2 billones de pesetas aproximadamente. Ahí hay que meterse rápido, aunque sea doloroso, porque es urgentísimo. Y hay que privatizar ya, pero no sólo las empresas rentables.P. ¿Y cómo se venden las que no son rentables?R. Hoy día están con ese déficit por una rnala gestión. Trabajan enganchadas al Presupuesto. Hay muchas que el sector privado las haría rentables.P. ¿Y si nadie las quiere?

R. Pues entonces se cierran y se ha acabado.

P. En cuanto a las rentables, ¿cree que el Estado tiene que desprenderse de ellas totalmente?

R. En las empresas que sean estratégicas para el desarrollo del país, el Estado no debe perder el control, que se puede mantener con un pequeño porcentaje en la propiedad, como han hecho en Francia.

P. Usted se ha mostrado también partidario de suprimir exenciones y desgravaciones fiscales.

R. Es que suponen más de dos billones de pesetas. Y son subvenciones que no se contabilizan como tales. Tuvieron su razón de ser en su momento para incentivar determinados tipos de industrias, pero hay que revisarlas si la prioridad ahora es reducir el déficit.

P. ¿Cree que España tiene tiempo para cumplir con el 3% de déficit que exige Maastricht el ario que viene?

R. Sí, si las cosas se toman en serio. Pero hay que reducir el déficit. No porque lo diga Maastricht, sino porque tenemos un 23% de paro que no se, solucionará, hasta que no tengamos una economía estable. Aunque no hubiera Maastricht, tendríamos que hacer la misma política.

P. ¿Y se pueden compaginar los recortes necesarios con el diálogo social que quiere el presidente Aznar?R. Sí, si se explica el mayor déficit de la Seguridad Social a los agentes sociales y se afronta. Si se mete la cabeza bajo el ala, el problema se irá agrandando, y al final las medidas tendrán que ser más drásticas.

P. ¿Podrá bajar los impuestos el Partido Popular?

R. Este año no, y tampoco el que viene, si se quiere reducir el déficit. Distinto es reestructurar la tarifa y que la presión fiscal sea la misma.

P. ¿Y puede pasar, como ocurrió en Francia, que en lugar de bajar se subieron los impuestos?

R. Puede pasar si no se toman medidas en los Presupuestos de este año y el que viene.

P. O sea, que o sufre la inversión o el Estado de bienestar.

R. O un poco los dos.

P. ¿Y por qué opción se inclina?R. Pues, para el año que viene, lo dicho: congelar plantillas en la función pública y, si fuera necesario, incluso no subir los sueldos a los funcionarios; revisar gastos corrientes; seguir recortando subvenciones y transferencias a las empresas, y, en inversión, cortar lo mínimo en infraestructuras, que son fundamentales para el desarrollo del país, y el resto mantenerlas ralentizadas. Además, entrar a fondo en los gastos fiscales.

P. ¿En cuanto a protección social?

R. Llegamos al tabú, y no se piensa que es un asunto que se están replanteando todos los países. Hay un principio ya en la propia ley de 1985, que es aplicar la proporcionalidad entre lo que se aporte y la prestación que se reciba, y nunca se ha aplicado. Habría que tener en cuenta toda la vida laboral para determinar la prestación, por ejemplo. Además, la proporcionalidad es una de las medidas que incluye el Pacto de Toledo, que hay que aplicarlo ya en los próximos Presupuestos del Estado, puesto que están de acuerdo todos los partidos políticos.

P. ¿Cuál va a ser el papel de la Oficina de Control de Presupuesto que va a dirigir?

R. Sobre el Presupuesto hay dos modelos: el europeo, donde depende del Ministerio de Economía y Hacienda y en el que se enmarcaba España hasta ahora, y el americano, en el que el Presupuesto depende del presidente, que es el que se tiene que responsabilizar de él. Ahora se ha optado en España por un mix. Se ha creado la Oficina, dependiente del presidente del Gobierno, pero sólo se lleva una parte del Presupuesto, que es la del diseño y control del gasto. Pero control global, no el propio de la Intervención del Estado.

P. ¿Cómo van a ser las relaciones entre la Oficina y el Ministerio de Economía?

R. Pues deben ser fluidas y sin problemas. Ya veremos, pero encuentro lógico el inicio de un camino, aunque se haya quedado a medias, que lleva a que el Presidente no tenga que enterarse de las cuestiones presupuestarias cuando llegue al Consejo e Ministros.

P. ¿Pero no es quitar mucho poder al Ministerio de Economía?

R. No. Es dar parte del poder que le corresponde al presidente del Gobierno.P. Usted ha ocupado cargos públicos con el franquismo, UCD el PSOE y ahora con el PP. ¿Qué papel desempeña la ideología en la política económica?R. Yo no he hecho política económica. He servido como un profesional, como un técnico. Cuando he estado en un cargo público es porque he creído que servía al interés común. Y si ahora he aceptado es única y exclusivamente porque me lo ha pedido el presidente. P. ¿Comparte el programa económico del PPR. Hombre, de los programas se pueden compartir casi todas las líneas generales. Está muy bien bajar impuestos, pero luego hay que ver cuándo y cómo.

P. ¿Qué le parece la idea del PP de realizar auditorías sobre las cuentas públicas?

R. Bien, en el sentido de que no se puede empezar a tomar decisiones sin saber la situación financiera real. Pero no serviría de nada ponerse ahora a hacer auditorías de todo. Bastaría saber la situación de cuatro o cinco organismos principales generadores de déficit. Y no tendrían que ser auditorías externas, tendrían que hacerlas los propios organismos de. control de la Administración.

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