El Gobierno asume los pactos, pero replica a Pujol que no existen cláusulas verbales

El Gobierno asume los pactos suscritos por el PP con los nacionalistas de CiU, PNV y Coalición Canaria y manifiesta "su voluntad de desarrollarlos" mediante iniciativas políticas y parlamentarias. Así consta en la declaración programática que aprobó ayer en su primera reunión el nuevo Consejo de Ministros. Sin embargo, el vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, encargado para la ocasión de la función de portavoz, replicó a las sugerencias de Jordi Pujol sobre compromisos verbales que el Ejecutivo no reconoce ninguna cláusula secreta y sólo se siente vinculado por "los acuerdos escritos".

Álvarez Cascos confirmó la voluntad de crear un nuevo órgano de coordinación de todos los servicios secretos de información y sugirió que dependerá de él, como vicepresidente primero. Éste es un viejo proyecto de los populares para evitar interferencias y competencias y dar carta legal a la recepción de la información por la cúpula del Gobierno. Cada servicio mantendrá su actual dependencia orgánica, de manera que el Cesid sigue en Defensa y las ramas de información de la Guardia Civil y la Policía, en Interior.El Consejo de Ministros permitió registrar síntomas de desorganización u opacidad, seguramente lo primero. Se aprobaron cuatro reales decretos con la estructura orgánica de la Presidencia, la Vicepresidencia primera y Ministerio de la Presidencia, Economía y Hacienda e Interior.

Álvarez Cascos evitó extenderse sobre los contenidos de las reformas en cada departamento e indicó que aparecerían en la referencia. Sin embargo, ésta sólo contenía el enunciado de los decretos y los nombramientos en las cuatro áreas citadas, sin las acostumbradas biografías oficiales siquiera, que fueron distribuidas a media tarde por fax.

Luego Moncloa añadió el texto íntegro de la declaración programática, pero sin ampliación alguna sobre la estructura de los departamentos.

El Ejecutivo, en todo caso, se estrenó con un ritmo más lento del previsto. La designación de altos cargos en 11 ministerios quedó aplazada para el viernes, lo mismo que el recorte del gasto.

Pensiones garantizadas

La declaración programática es, casi exclusivamente, un resumen del discurso de investidura de Aznar. No hay más previsiones ni compromiso de plazos. El Gobierno declara que se abre "una nueva etapa" y que "debe estar presidida por la austeridad, la transparencia, la cercanía a los ciudadanos, el diálogo con las fuerzas políticas y sociales y el compromiso de ejemplaridad en las conductas públicas".

La principal novedad consiste en que el Ejecutivo asume los pactos con los tres partidos nacionalistas y promete "relaciones de colaboración política leales y fecundas" con los tres grupos parlamentarios que votaron, además del popular, la investidura. El compromiso apunta a una voluntad de fortalecer la alianza y asegurar una legislatura prolongada.

Jordi Pujol, presidente de la Generalitat y líder de CiU, insistió ayer en que CiU retirará su apoyo a Aznar si el PP vuelve a atacar la política lingüística que se aplica en Cataluña. El presidente catalán aseguró el lunes que hay un acuerdo no escrito con los populares en ese sentido.

La declaración programática gubernamental incorpora dos novedades más. El Ejecutivo se compromete a "favorecer el consenso sobre la reforma del Senado en su papel de Cámara de representación territorial", un olvido en la investidura que dio lugar a interpretaciones de falta de interés por la transformación de la Cámara alta. La segunda es uno de los sueños de los populares para cuando llegaran al Poder. El Ejecutivo anuncia que "se garantizará el poder adquisitivo de todas las pensiones". El adverbio de cantidad fue leído con énfasis por Álvarez Cascos.

Adelantó el vicepresidente que todos los ministros comparecerán a iniciativa propia ante la correspondiente comisión del Congreso de los Diputados para explicar sus objetivos, en torno a la última semana de mayo. Los diputados que acepten secretarías de Estado deberán renunciar al escaño, para garantizar su dedicación plena y la fortaleza del grupo parlamentario. La única excepción, por razón de su cargo, será José María Michavila, que desempeñará la Secretaría de Relaciones con las Cortes.

Álvarez Cascos fue tajante. El diputado que reciba el ofrecimiento de un "viceministerio" deberá escoger entre éste y el escaño, lo que implica aceptar el riesgo de quedarse sin plataforma pública si dimite o es destituido. El aviso parece dirigido a Miguel Ángel Cortés, candidato a la Secretaría de Cultura. Según fuentes del PP, se niega a dejar el escaño. Ayer tarde se encontraba reunido y no fue posible comprobar la información.