Plácido Domingo espera que el nuevo Gobierno "no se eche para atrás" con el Teatro Real

El tenor Plácido Domingo, que en el pasado coqueteó con la idea de presentarse a alcalde de Madrid con el PP, pidió ayer al nuevo Gobierno que "continúe con gran entusiasmo el proyecto" del Teatro Real, y lanzó elogios a "aquellos que se van, que dejan en muy buena posición al teatro y se han volcado para que se inaugure". Domingo, que hoy canta en Madrid el primer acto de La walkiria, solicitó apoyo para el Real a la nueva ministra de Cultura, Esperanza Aguirre, que fue dirigente del equipo municipal que abandonó en 1995 la fundación creada para financiar el teatro.

Vestido con un elegante traje azul, gabardina y bufanda, Plácido Domingo recorrió ayer, acompañado de su mujer, la mexicana Marta Ornelas, las obras prácticamente concluidas del teatro -a falta, entre otros detalles, de colocar las butacas y el mobiliario y ajustar plenamente la maquinaria escénica-. El tenor, al que en época reciente se le veía más suelto a la hora de manifestar sus simpatías políticas, sintonizó ayer con la onda del guante blanco. Comentó que no conoce a la nueva ministra de Cultura, Esperanza Aguirre -ha olvidado que se encontraron en enero pasado, durante el ensayo de la gala de Reyes-, y manifestó su esperanza de que ponga en el Real el mismo entusiasmo que su antecesora, Carmen Alborch. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, y Aguirre, ex concejala de cultura y ex primera teniente de alcalde, protagonizaron la espantada que el ayuntamiento dio en enero de 1995 para no pagar el 15% del mantenimiento previsto en un convenio que no llegaron a firmar.

'Parsifal', "un acierto"

"Afortunadamente se ha calmado la polémica sobre el título de la inauguración", señaló Plácido Domingo (que protagonizará Parsifal en la jornada de apertura), en referencia a las opiniones de algunos profesionales de la música que pretendían que se abriese el teatro remodelado con una obra española. También hubo sugerencias para que el primer título fuese La bohème, última obra representada en el Real antes de ser convertido en sala de conciertos, Domingo dijo que estaría dispuesto a cantar La Bohème o Divinas palabras, de Antón García Abril, o incluso la obra hispana Los amantes de Teruel. Pero, a continuación, se extendió sobre por qué Parsifal es la ópera más adecuada, por cuya elección felicitó a Stéphane Lissner, director artístico, y a Elena Salgado, directora de la Fundación Teatro Lírico, que le acompañaron durante la visita a las instalaciones. "Parsifal es una obra de tal categoría que reúne todos los elementos, y el protagonismo va repartido entre la orquesta, el coro o la dirección escénica", señaló Domingo, que incluso cantó la primera frase de la ópera wagneriana desde el escenario del teatro. "Parsifal ha sido una sorpresa para muchos, pero tiene una solemnidad indescriptible y una profundidad extraordinaria. Parsifal necesita todo y más de cada elemento del escenario. Hasta el ballet está representado en la escena del jardín. Es una obra en la que se unen todos los elementos del mundo mágico y extraordinario de la ópera".

Añadió que con dos escenas en el primer acto, tres en el segundo y dos en el tercero, Parsifal es "un acierto" para poner a prueba toda la maquinaria escénica en el enorme escenario. "Tristán e Isolda, por ejemplo, es una obra monumental pero no tiene coro", señaló.

El tenor comentó que para poder cantar en las cinco representaciones de apertura, a partir de octubre del año que viene, ha tenido que cancelar sus compromisos: varias funciones de Carmen en el Metropolitan de Nueva York, y de Idomeneo en Chicago. "En ambos teatros les he explicado lo fundamental que era para mí y debo agradecerles que no hayan puesto ninguna objeción".