Pujol sugiere que hay un pacto no escrito para que el PP deje de cargar contra la normalización del catalán

Jordi Pujol dedicó buena parte del día de ayer a justificar ante el electorado catalán a través de. las emisoras de radio y televisión de la Generalitat el porqué del pacto suscrito por los nacionalistas catalanes con el Partido Popular. Por la noche, en TV-3, el líder de CiU sugirió la existencia de un pacto no escrito con el nuevo presidente del Gobierno, el conservador José María Aznar, para que el PP cese definitivamente en sus ataques al consenso sobre la normalización del catalán. El presidente catalán admitió que la cuestión lingüística no está en la letra M pacto con el PP, pero reveló que había tratado de ello con Aznar y expresó su más rotunda convicción de que "el PP no volverá a enfrentarse a la política lingüística de la Generalitat.

Pujol dedicó la mayor parte de sus respuestas en TV-3 a justificar ante la audiencia la alianza de CiU con el PP. Insistió, igual que por la mañana había hecho a través de los micrófonos de Catalunya Ràdio, en su criterio de que "CiU ha parado al PP", tal como proponía el lema de la coalición nacionalista en la última campaña electoral. "Hemos plantado tanta cara", dijo, "que el PP ha tenido que cambiar radicalmente su actitud respecto a Cataluña".Calificó este cambio de "histórico y casi revolucionario", aunque admitió que será "dificil de digerir". Y atribuyó personalmente a Aznar "el mérito de haber entendido en pocas semanas la necesidad de que el PP asumiera que España es una realidad plurinacional".

El líder de CiU expresó su voluntad de que el pacto con el PP no sea un mero acuerdo coyuntural para asegurar la estabilidad gubernamental dos o tres años, sino que sirva para crear un clima positivo e irreversible en la escena política española. Con este propósito, Pujol anunció que CiU hará "una gran campaña pedagógica" en el resto de España para explicar que "Cataluña es una nación, pero no es insolidaria".

En Catalunya Ràdio, Pujol respondió a las acusaciones del portavoz parlamentario del PNV, Ikaki Anasagasti, quien había acusado al presidente catalán de haber presionado contra el pacto PNV-PP. Según Pujol, Anasagasti es un especialista en hacer declaraciones "poco amables" con Cataluña. Las palabras del diputado vasco obedecen, añadió, a la necesidad del PNV de explicar a sus electores que su acuerdo con el PP es muy bueno.

Mientras Pujol hacía estas declaraciones, en Cataluña terminaba la tregua poselectoral del. PP regional. Josep Maria Trias de Bes, número uno en la lista barcelonesa en las pasadas elecciones, pedía la sustitución de la dirección encabezada por Aleix Vidal-Quadras, porque, en su opinión, quienes protagonizaron la etapa de oposición frontal a CiU no son los más adecuados para la etapa abierta por el pacto. A su vez, Vidal-Quadras provocaba un gran revuelo en su partido al anunciar en una conferencia que los 17 diputados del PP en el Parlamento catalán dan por cerrado el paréntesis abierto cuando se iniciaron las negociaciones con CiU y van a reanudar su labor como "oposición clara y nítida" a Jordi Pujol.

Gobierno de coalición

Josep Antoni Duran, líder de Unió Democrática, partido coligado en CiU, reveló, por su parte, que su formación no descarta la entrada en un Gobierno de coalición con el Partido Popular. Duran afirmó ayer en una conferencia en el Club Siglo XXI, en Madrid, que España "está conde nada al fracaso" si no es capaz de garantizar la pluralidad.

La posible entrada de Unió en un Gobierno de coalición puede ser objeto de debate en el 20º congreso del partido democristiano, convocado para diciembre. Según Duran, la discusión debe ser genérica y abierta tanto a una posible coalición con el Partido Popular como, en el futuro, con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Matizó, sin embargo, que en estos momentos un acuerdo de este tipo no es posible por falta de confianza política.