La guerrilla de Colombia mata a 16 campesinos en la región de Urabá

Nada frena la demencial violencia en Urabá, la región bananera del Caribe colombiano. A la larga lista de muertos hay que sumar los al menos 16 campesinos asesinados en la madrugada de ayer en dos caseríos de la zona rural de Turbo, el puerto donde se embarcan los plátanos exportados a Estados Unidos y Europa.

Campesinos de la zona llamaron a la sede de Radio Caracol en Medellín para narrar los hechos. En la madrugada de ayer, según esta versión, varios guerrilleros del 5º Frente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) llegaron a dos poblados y, lista en mano, sacaron a las personas que buscaban de sus casas, las fusilaron y posteriormente las quemaron. Todas las víctimas habían sido acusadas de ayudar a los grupos de autodefensa (antiguerrilla) que operan en la región. Tras la matanza, los guerrilleros quemaron las casas de las víctimas y abandonaron el lugar. Se habla también de varios campesinos heridos.

Con la de ayer son 13 las matanzas ocurridas en la región desde agosto del año pasado, en las que han muerto más de 1.600 personas. "Están crucificando a Urabá", dijo apenas hace un mes la alcaldesa de Apartado, principal población de la zona, después de la matanza el Miércoles Santo en un billar del pueblo, que se saldó con 10 muertos.

Para frenar la interminable espiral de violencia que enfrenta a la guerrilla contra ex guerrilleros y a éstos contra grupos de autodefensa, paramilitares y del Ejército, se han propuesto muchas fórmulas. El gobernador de Antioquia -Provincia a la que pertenece Urabá- propuso la intervención de Naciones Unidas.

Pocas horas después tuvo lugar otro ataque, también atribuido a las FARC, en el departamento de Huila, al sur del país. En esta ocasión las víctimas fueron seis soldados que resultaron muertos al caer en una emboscada tendida por los guerrilleros en una zona conocida como San Bartolo, a unos 300 kilómetros al sur de Bogotá. Otros siete soldados fueron heridos.