El plato fuerte se llama Abbado

Claudio Abbado y la Orquesta Filarmónica de Berlín representan el plato fuerte de la actual edición del Mayo Musical Florentino. Son, sin duda, la gran inversión de los organizadores. La Electra coproducida por el Mayo con el Festival de Pascua de Salzburgo tiene, sin duda un cartel imponente (Lipovsek, Polaski, Matila, Goldberg, Furlanetto), y fue célebre en Italia incluso antes de su nacimiento, ya que la Scala de Milán declinó coproducirla, como había propuesto el propio Abbado.

El motivo fue que La Scala tenía ya otra producción en marcha y que sus músicos se negaron a ceder el podio a otra orquesta, aunque se tratara de los prestigiosos Berliner. Resultó de todo ello el último y se dice que definitivo enfado del director italiano afincado en Berlín con el teatro que hubiera querido dirigir, de no haberse impuesto Riccardo Muti. Abbado se dirigió, por ello, al Mayo Florentino.

Dallapicola

De Electra se darán sólo dos representaciones, el 5 y el 8 de mayo, mientras que las de Ideomeneo serán cinco, y siete las de Lucia di Lammermoor, con Mariella Devia, Vincenzo La Scola y una puesta en escena prometedora. Zubin Mehta dirigirá esta última producción, así como El prisionero, de Luigi Dallapicola, en versión de concierto.La parte sinfónica es más reducida que otros años. Incluye un concierto de la Filarmónica de Berlín con Abbado, otro de la Orquesta del Mayo Fiorentino dirigido por Semyon Bychkov y el de clausura, con el mismo conjunto y Zubin Mehta, que se celebrará en la plaza de la Señoría el 27 de junio.

El Mayo de este año presenta, además, cinco programas de danza, dos de ellos a cargo del Tokyo Ballet y otro a cargo de la compañía del festival, que ha fichado como estrella a un ambiguo bailarín norteamericano llamado Richard Move.