Las ayudas locales de Ruiz-Gallardón desatan una guerra civil entre pueblos
El plan regional de ayuda a los municipios de Alberto Ruiz-Gallardón (PP) ha creado en el tablero regional dos bandos que se disparan declaraciones todos los días. De un lado, seis alcaldes socialistas del cinturón rojo que desde el sur torpedean el proyecto regional: "El reparto es insolidario e injusto" con los pueblos que más necesitan, denuncian. Enfrente tienen a 85 regidores del PP que, desde todos los rincones de la región, critican el "egoísmo del sur" y piden firmeza a Ruiz-Gallardón.
Doce alcaldes de municipios del noreste de Madrid, casi todos del PP, han sido los últimos en sumarse a la batalla. Reunidos en Algete (12.700 habitantes), han pedido al presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, que se mantenga "firme ante las presiones de las seis grandes localidades del sur de Madrid", que pretenden lograr 4.000 millones de pesetas más.El plan descargará en los cuatro próximos años hasta 60.000 millones de pesetas entre 178 municipios.
Los regidores del noreste administran los intereses de más de 40.000 ciudadanos dispersos en pueblos situados entre la N-I y, N-II. Algete, el más poblado, ronda los 13.000 habitantes, y Ribatejada, la localidad menos habitada, tiene sólo 370. La mayoría son del PP, aunque hay también independientes y un socialista.
Los regidores de Algete, Fuente el Saz, Pedrezuela, Paracuellos del Jarama, Alalpardo-Valdeolmo, Ajalvir, Torrelaguna, San Agustín de Guadalix, Valdeavero, Fresno del Torote, Ribatejada y Camarma de Esteruela solicitan al presidente regional que no dedique "ni una sola peseta" del plan de inversiones para financiar gastos corrientes del llamado cinturón rojo. Los alcaldes del sur no sólo reclaman más dinero, sino un cambio de plan. Quieren que una parte de la subvención pueda destinarse a gastos corrientes para mantener los servicios. El plan elaborado por el PP, sin embargo, obliga a destinar el dinero a nuevas infraestructuras y equiparnientos municipales.
Falta presupuesto
Los alcaldes madrileños, todos, han denunciado que les falta presupuesto para mantener los equipamientos que ya tienen, de manera que muchos de estos edificios municipales están infrautilizados o deteriorados por la falta de financiación para atenderlos correctamente. El gobierno de Joaquín Leguina redactó una ley municipal -que no se llegó a tramitar en la Asamblea de Madrid- donde establecía un fondo económico para gastos corrientes.Carlos Torquemada (PP), alcalde algeteño, afirma que el presidente no puede "sucumbir" a las demandas del sur. "A nosotros nos va la vida en ello", confiesa. Los alcaldes se sienten discriminados económicamente ante los grandes pueblos por su situación geográfica y su escasa población.
"Obtenemos menos dinero de las transferencias del Estado porque somos núcleos poco habitados. Y tenemos que gastar mucho dinero en transporte para beneficiarnos de servicios tan básicos como la educación, la salud o el ocio", se queja Luis Gregorio Díaz, alcalde socialista de Camarma.
El plan regional de inversiones deberá ser debatido en la Asamblea de Madrid para su aprobación definitiva. El consejero, de Desarrollo Regional, Carlos Mayor Oreja (PP), quiere conseguir antes el apoyo de todos los pueblos a su proyecto. Por eso, visitó a los alcaldes del sur para intentar un acuerdo.
La batalla, de momento, continúa viva.
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