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Desaparece misteriosamente un jefe del espionaje de EE UU durante la guerra fría

Antonio Caño

William Colby, un ex director de la CIA y un maestro del espionaje en la era de la guerra fría, desapareció el domingo mientras navegaba en su canoa por un río próximo a la ciudad de Washington. La policía informó de que, por el momento, no existen sospechas ni pruebas de que se trate de una agresión o de un intento de suicidio, aunque se ha abierto una investigación al respecto. Colby, de 76 años, fue dado por desaparecido en la noche del domingo cuando no regresó a su casa después de un paseo por el río Wicomico, un afluente del Potomac.

La guardia costera y varios cuerpos policiales iniciaron una búsqueda en la que fue hallada la canoa de Colby volteada sobre el agua, pero ningún rastro del personaje que hizo una carrera de leyenda en el espionaje norteamericano. El rastreo, en el que se emplearon helicópteros y lanchas, continuó durante todo el día de ayer."Por ahora lo estamos viendo como un accidente, pero no se puede descartar nada hasta que se encuentre al individuo y se efectúe la autopsia", declaró el sheriff Fred Davis, quien está a cargo de la investigación.

La esposa de Colby, Sall Shelton, profesora y diplomática, había hablado con él por teléfono poco antes de que saliese de casa y, aunque le había confesado que se sentía ligeramente indispuesto, le dijo que pensaba seguir adelante con sus planes de navegar. Shelton, que se encontraba en Tejas cuando su esposo desapareció, dijo que éste no estaba bajo medicación alguna ni sufría de ninguna enfermedad conocida.

La desaparición de Colby fue detectada por sus vecinos, que encontraron la cena sobre su mesa cuando acudieron a su casa el domingo por la noche para comprobar qué sucedía.

William Colby, que abandonó sus estudios en la Universidad de Columbia para incorporarse al Ejército, se inició en el espionaje como agente infiltrado en la Francia ocupada por los nazis. Su carrera en la CIA comenzó en el puesto de jefe de la oficina de esa agencia en Saigón durante los años de la guerra de Vietnam. Colby estuvo vinculado en ese tiempo a la llamada Operación Phoenix, una campaña de penetración entre poblaciones rurales vietnamitas, como resultado de la cual miles de guerrilleros comunistas y otros campesinos inocentes resultaron muertos.

A finales de los años sesenta, Colby fue nombrado al frente de la oficina de la CIA para los países del Lejano Oriente, y finalmente fue designado por el presidente Richard Nixon para dirigir la agencia en 1973.

Tres años después, el presidente Gerald Ford lo destituyó entre rumores de que la Casa Blanca estaba descontenta con él porque estaba colaborando demasiado con una comisión del Congreso que investigaba diversas acciones dirigidas por la CIA, que en esos años estaba frecuentemente implicada en complós para asesinar a figuras políticas enemigas, entre ellos Fidel Castro.

Peleas con los colegas

El comportamiento de Colby fue criticado por algunos de sus colegas que pensaban que la CIA debía lavar los trapos sucios en casa. Pero Thomas Allen, un experto en temas de espionaje, dijo que la actitud de Colby "restauró la reputación de la agencia".Desde su salida de la CIA, Colby patrocinó una política para la conclusión de la guerra fría, aunque siempre defendió que los norteamericanos debían de ofrecerse a espiar en favor de su país. En los últimos años trabajó como abogado.

"El perfecto agente secreto", escribió Colby en sus memorias, "es el clásico tipo gris, tan irrelevante que ni siquiera merece la atención del camarero en un restaurante".

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