El sindicato IG Metall amenaza con una huelga contra el ajuste alemán

Los sindicatos alemanes no han tardado en reaccionar al drástico plan de recorte del gasto porpuesto por Helmut KohI. La central metalúrgica IG Metall ha amenazado con una huelga si el Gobierno alemán no modifica algunos aspectos clave del plan de austeridad, tales como el recorte de los salarios en los periodos de enfermedad o la flexibilización del despido en las pequeñas y medianas empresas.

IG Metall, el poderoso sindicato alemán, que cuenta con más de 3 millones de afiliados, abrió fuego ayer contra el llamado Programa para mayor crecimiento y empleo elaborado por el Gobierno alemán para ahorrar unos 50.000 millones de marcos de gasto público (unos 4,2 millones de pesetas) y más de 20.000 millones de marcos en gastos sociales (en torno a 1,6 millones de pesetas).El presidente del sindicato, Klaus Zwickel, pidió ayer, en el transcurso de una entrevista concedida a una radio pública, que el canciller suprima de su plan de austeridad la reducción de los pagos a los asalariados en periodos de enfermedad y la flexibilización de las condiciones de despido en el caso de las pequeñas y medianas empresas.

"En caso contrario", advirtió Zwickel, "IG Metall deberá decidir si recurre de nuevo a la huelga paria recuperar un derecho que ya habíamos conseguido mediante otra huelga". Efectivamente, en 1957 IG Metall consiguió que se pagara la totalidad del salario en caso de enfermedad después de un conflicto durísimo

Por el contrario, los empresarios alemanes presionan al Gobierno para que profundice en las decisiones de reducción del gasto. "La dirección es la correcta, pero el gobierno debe acelerar los recortes para poder crear los empleos necesarios desde ahora hasta el año 2.000", anunció Hans-Olaf Elenkek, presidente de la Federación Alemana de la Industria (131D). Henkek pidió al Gobierno que realice nuevos recortes en las prestaciones sociales.

Mientras, algunos analistas sugieren que los recortes no serán suficientes para controlar el déficit. Theo Waigel, ministro de Economía, habría reconocido, según el semanario Focus, que el deéficir estará en 55.000 millones de marcos, cuando debe situarse en 49.000 millones de marcos.

El partido socialdemócrata (SPD) también se opondrá al plan. "Una vez más, para. luchar contra el paro, los que pagan el coste del ajuste son los que han soportado los golpes, como los enfermos, los parados, los jubilados, las mujeres y las familias", denunció Heidi Simonis, ministro presidente de Schleswig Holstein.