A favor y en contra

A medio camino entre las películas donde se enfrentan padres e hijos, las narraciones puramente policíacas y aquellas otras que giran en torno a un juicio, Antes y después es una hábil amalgama de todos estos elementos. Donde además también se plantea e intenta demostrar que la verdad no es siempre la mejor manera de presentarse ante la justicia.Apoyándose en la historia bíblica de Abraham e Isaac, la del padre que no duda en sacrificar a su único hijo ante las extrañas exigencias de Dios, la última película dirigida y producida por Barbet Schroeder es un peculiar policiaco de tesis con Unos planteamientos casi filosóficos en torno a la conveniencia de mentir o decir la verdad.

Siempre desde sus respectivas posiciones de amor y cariño, Antes y después expone las muy diferentes maneras en que un padre y una madre' reaccionan cuando descubren que su hijo adolescente es sospechoso del asesinato de la muchacha con quien salía. Desde el primer momento la madre está a favor de decir la verdad de lo ocurrido, pero el padre está en contra y, a pesar de los problemas que pueda ocasionarle, no duda incluso en destruir pruebas.

Está basada en una novela de Rosellen Brown, convertida en un hábil guión por Ted Tally, que gira en torno a una vuelta hacia detrás, donde se ve lo realmente ocurrido en el momento crucial de la historia, para que el espectador no tenga dudas al tomar su particular decisión sobre el conflicto que se le expone.

A pesar de su indudable habilidad para contar la historia, de jugar con fuerza la argucia narrativa de utilizar el punto de vista de la sensible hija pequeña, encamada por una convincente Julia Weldon, Barbet Schroeder no consigue quitarle por completo el tono de película de tesis, lo que genera una cierta frialdad general tanto en los personajes como en lo que les ocurre.

Tras su fructífero paso por el cine francés de los años sesenta, setenta y principios de los ochenta, como productor, guionista, director e incluso actor, desde comienzos de los noventa Barbet Schroeder se instala en el cine norteamericano para realizar algunos interesantes policíacos, como El misterio Von Bulow (1990) y Mujer blanca, soltera, busca... (1992).

Antes o después no es su mejor trabajo en este terreno, pero una vez más le muestra como un director especialmente interesado por el género policiaco en el que plantea y trata de encontrar nuevas soluciones. En esta ocasión aparece demasiado dominado por una Meryl Streep y un Liam Neeson, nada ayudados por un convencional doblaje, que se excede demasiado en el dibujo de sus respectivos personajes.