Una pareja, acusada de querer matar a un empleado de la cárcel en la que murió su hijo

Jesús Rodríguez, y Leonarda Rodríguez, un matrimonio, y Manuel H. G., de 59 años, y Pío M. C., de 63, ingresaron ayer en la cárcel vallisoletana de Villanubla -el primero quedó luego en libertad bajo fianza de 200.000 pesetas- acusados de inducción al asesinato y de tentativa de homicidio contra un, funcionario de ese centro. Según fuentes policiales, Jesús y Leonarda, padres de un recluso que falleció por una sobredosis de droga en agosto, entregaron a Manuel y Pío cuatro millones para que atentasen contra el funcionario.La pareja nunca estuvo conforme con el dictamen médico tras la autopsia practicada a su hijo, Celestino, de 32 años, según la cual su muerte se debió al consumo de cocaína. Pero ellos creen que fue asesinado de varios golpes en la cabeza. Según la investigación, los padres del preso fallecido decidieron vengarse de un funcionario al considerar insatisfactorio el camino legal emprendido con anterioridad: exhumación del cadáver del hijo para practicarle una segunda autopsia mediante la cual pretendían poder probar su tesis sobre las causas del óbito.

En un registro, la policía intervino una nota manuscrita con el nombre y los recorridos habituales del funcionario. El matrimonio reconoció haber entregado el dinero, pero dijeron que su intención era conocer cómo ocurrió la muerte de su hijo.