La tentación del golpe de Estado

, Poco antes de revocarse el nombramiento ministerial de Lino Oviedo, y alborotado el país como nunca desde el derrocamiento del dictador Alfredo Stroessner en 1989, el senador Julio Rolando Elizeche se echó al monte. Se declaraba dispuesto al cuartelazo "porque este país se ha descarrilado definitivarnente".

Apocalíptico para justificar su golpismo, el legislador oviedista enumera un inventario de calamidades: "Acá hay una suerte de deshonestidad. Acá estamos sufriendo el saqueo diario, el saqueo quiere decir que te sacan tus cosas y es lo que ahora está permitiendo el presidente de la República. Y estamos dispuestos a que se interrumpa este proceso y poner de una vez por todas a gente más decente al frente de la patria".

Julio Rolando Elizeche está convencido de que Juan Carlos Wasmosy se la ha jugado a su general. ¿El general piensa que es una jugada? "Claro. Un montón de senadores tenemos la experiencia de que lo que [Wasmosy) promete hoy, que salimos haciendo hurras y vivas, al día siguiente se borra totalmente".

En la concentración de leales del general, Luz Rodríguez alerta de carrerilla, en guaraní y sin ser preguntada. "Háblale en español que no entiende", le apunta una amiga. "La gente quiere un golpe de Estado por eso quieren poner en contrariedad a Wasmosy y a Oviedo", afirma Luz. "Quieren el golpe de Estado y que se mueran los soldaditos, y que se mueran los oficiales, y los marinos, que se mueran los policías. Y yo soy madre de un policía y tengo otro hijo en el cuartel".

La declaración aprobada por la Cámara de Diputados advertía que no se aceptaría pasivamente la asunción ministerial de Oviedo, que pasó a retiro al ceder la jefatura del Ejército al general Oscar Delmás. Ver para creer. Negando cualquier tipo de responsabilidad en la crisis, el militar que el lunes desobedeció la destitución ordenada por Wasmos y subrayaba el miércoles su lealtad a la Constitución y a las autoridades legalmente constituidas.