Populares y convergentes inician la puesta por escrito del acuerdo para la investidura

, Las comisiones negociadoras del Partido Popular y de CiU celebraron ayer por la tarde una nueva reunión en un hotel de Madrid., próximo al aeropuerto de Barajas, para empezar la redacción conjunta del acuerdo político. Durante la mañana, los dos partidos intercambiaron por fax borradores sobre los acuerdos alcanzados, la víspera en la larga reunión de Barcelona. La reunión terminó al filo de las once de la noche, con el anuncio de que la sesión de trabajo seguirá hoy para ultimar el texto y dejarlo dispuesto a la aprobación de los líderes y la ratificación de los órganos de dirección de los dos partidos.

El PP ha reducido al final el núcleo de la negociación al nuevo sistema de financiación autonómica, la sustitución de los gobernadores civiles por subdelegados provinciales del Gobierno, desprovistos de carácter y peso político, y un compromiso sin entrar en detalles sobre la transferencia o delegación de la competencia de Tráfico a la Generalitat de Cataluña, que se desarrollará a lo largo de la legislatura.En la dirección del partido nadie oculta en privado la euforia y la plena seguridad de que el pacto está hecho, pero una cierta decepción por la dureza de CiU en los plazos ha llevado a una posición oficial de exquisita prudencia. El vicesecretario general Mariano Rajoy explicó ayer que se había conseguido el miércoles "un avance muy significativo", pero se cuidó de señalar que el acuerdo quedará cerrado el fin de semana "en un sentido positivo o negativo" y de condicionar los planes de su partido a "si finalmente forma Gobierno".

El acuerdo sobre financiación se reducirá básicamente al principio de transferencia del 30% del impuesto de la renta a las comunidades. Todos los intentos de concretar sobre topes o ejercicio base de los cálculos, cuestiones que modifican en uno u otro sentido la trascendencia económica del acuerdo para Cataluña y las demás comunidades, se han estrellado, según el PP, con la "evidencia" de que no puede cerrarse el modelo sin contar con los datos reales, que sólo maneja Economía y Hacienda.

Los detalles, "cuestiones técnicas" en expresión de Rajoy, quedarán, para el debate con los responsables de todas las comunidades en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Los populares quieren consensuar también "con más partidos" la legislación que dará paso a la sustitución de los gobernadores.

La cuestión más abierta es la de la transferencia de Tráfico. El PP ya adelantaba el miércoles que seguramente se zanjaría con un acuerdo político de principio, para ir desarrollándolo en el futuro. De esta forma, los populares pueden reservarse una baza para comprometer a CiU con la continuidad de la legislatura, a medida que se perfila una transferencia. en la que la Generalitat tiene mucho interés.

En una sorprendente advertencia, el presidente de la Xunta de Galicia y presidente fundador del PP, Manuel Fraga, declaró ayer que espera que los pactos con CiU "sean los mejores, entre otras razones porque España no tiene alternativa", pero dijo a renglón seguido que la legislatura será "abreviada", de "dos. o tres años".

La dirección del PP tampoco quiere descartar una solución de última hora para incorporar al PNV al voto de investidura de Aznar como presidente. Según Rajoy, su partido mantendrá la esperanza "hasta el último momento" e "intentará hacer un esfuerzo" porque cree que no es imposible un voto favorable de los cinco diputados peneuvistas.

El PP no tiene nada claro, en cambio, cómo presentar ante la opinión pública la sanción del acuerdo, a la espera de lo que proponga CiU. En la coalición nacionalista persisten dos opiniones. Algunos dirigentes quieren evitar un encuentro público entre Pujol y Aznar, que podría celebrarse en Barcelona el domingo por la noche. Otros creen que, una vez conseguida la aprobación de los órganos de dirección de los dos partidos de CiU, no hay inconveniente en ese encuentro, informa Carles Pastor.

Por la mañana, el portavoz de CiU en el Congreso, Joaquim Molins, y los demás miembros de la comisión negociadora de la coalición, Maciá Alavedra, consejero de Economía de la Generalitat, y Josep Sánchez Llibre, diputado de Unió Democrática de Catalunya (UDC), habían analizado con Jordi Pujol los resultados de la reunión del miércoles con los representantes del PP. También asistió el líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida.

De la reunión salieron las propuestas de borrador que CiU presentó a los populares y que las dos delegaciones estudiaron luego conjuntamente en Madrid.

Tras las cuatro horas de reunión en el hotel madrileño, ni Rato ni Molins se atrevieron a ponerle fecha a la investidura de Aznar, informa Rosa López. "Es la Mesa del Congreso la que tiene que fijar la fecha", dijo Rato cuando se le preguntó.

Hoy volverán a reunirse, en un lugar que, siguiendo la aspiración de secretismo, ninguno de los dos negociadores quiso especificar. Según Molins, todavía están intentando aproximar posiciones, aunque confía en alcanzar hoy un acuerdo.