Aznar pasa de defender los gobernadores a suprimirlos
, Suprimir los gobernadores civiles es el primer sacrificio político que José María Aznar ofrece en el altar del pacto. La hostilidad del Partido Popular a esta idea fue manifiesta, mientras el proyecto era acariciado distraídamente por los socialistas en la anterior legislatura.
Aznar protestó con vehemencia, incluso cuando una declaración suya de diciembre de 1994 en la que pedía que no se convirtiera la discusión sobre los gobernadores en una polémica nominalista fue interpretada como un indicio de flexibilidad y de apertura a la supresión de esa figura política. El líder del PP preguntó con cierto enfado de dónde había salido tal interpretación y aclaró que no había ninguna puerta abierta.
Una actitud errática de los populares en esta cuestión les permite ahora argumentar formalmente que ya habían propuesto en el Congreso de los Diputados la sustitución de los gobernadores por subdelegados del Gobierno. En efecto, en una proposición no de ley de 7 de marzo de 1991, que defendió ante el pleno el diputado por Palencia Jesús Mañueco, se sostenía que la pervivencia de los gobernadores "resulta anacrónica, ya que su creación respondió a una muy diferente concepción político -administrativa".
Marcha atrás
El cambio se reducía casi a la semántica. La proposición no de ley se cuidaba de precisar que los subdelegados debían ser nombrados por el Consejo de Ministros -precisamente lo que CiU ha conseguido ahora evitar-oído el delegado del Gobierno en la comunidad respectiva y a propuesta de la Presidencia del Ejecutivo.Los populares dieron marcha atrás de forma rotunda tres años después. En una nueva proposición, de 23 de junio de 1994, esta vez de ley de Gobierno y Administración del Estado, se volvía a la denominación "gobernadores", se insistía en que deberían ser designados por el Consejo de Ministros, a iniciativa de los delegados en cada comunidad, y se añadía como novedad que el nombramiento sólo se produciría "entre funcionarios de carrera de nivel superior".
El PP encaja ahora la desaparición del gobernador. civil en la reforma de la Administración del Estado, aunque la medida pactada con CiU no estaba en absoluto en el programa electoral de Aznar. Mariano Rajoy, virtual ministro de Administraciones Públicas, explicó ayer que los gobernadores han perdido la importancia política que tenían al no desempeñar ya competencias sobre la Administración local y haber cedido en algunas comunidades autónomas también las de orden público.
