El Dos de Mayo condiciona el calendario
, El Dos de Mayo, aniversario del alzamiento del pueblo de Madrid contra las tropas napoleónicas, condiciona la investidura de José María Aznar. Aunque la fecha definitiva para la sesión sigue siendo una incógnita, se mueve entre tres posibilidades: el 2 y el 3 de mayo, el 3 y el 4 -para salvar la fiesta de la Comunidad de Madrid y la mala impresión que produciría entre los madrileños ocupar la festividad-, y los días 6 y 7 del mismo mes. En cualquier caso, ha quedado truncada la pretensión del PP de forzar la negociación para que Aznar acudiera al Congreso, como candidato a La Moncloa, los días 29 y 30 de abril.Si se opta por los días 3 y 4, o por el lunes día 6, la Mesa debería habilitar esas jornadas, con un acuerdo "aceptado por la Junta de Portavoces", pues el reglamento del Congreso establece en su artículo 62 que los plenos se celebrarán "por regla general" entre el martes y el viernes.
El calendario más probable es el siguiente: el sábado día 4 se votaría la investidura de Aznar, pero como el domingo no se publica el BOE, según fuentes del PP ayer se hizo una consulta al ministro de la Presidencia en funciones, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre la posibilidad de publicar un número extraordinario del boletín el domingo día 6. La respuesta del ministro fue afirmativa. El hecho sería extraordinario, pero no único, ya que en alguna otra ocasión se ha publicado el BOE en domingo.
Si eso no ocurriera, el nombramiento de Aznar no sería oficial hasta el lunes día 6. En esa misma fecha, Aznar juraría el cargo ante el Rey y a continuación designaría a su Gobierno. El día 7 se publicaría en el BOE el nombramiento de los ministros y por la tarde éstos podrían asistir a la solemne inauguración de la legislatura, que presidirá el Rey.
No existen problemas para que ello suceda. En contra de lo que se creía, y según fuentes de CiU, el acta de la Mesa del Congreso en la que se acordó aplazar esta ceremonia hasta que hubiese nuevo Gobierno, no recoge un plazo concreto -hasta el 6 de mayo, se dijo-, sino que el aplazamiento fue sine die.
