El Bundesbank baja medio punto los dos tipos de interés oficiales, hasta el 2,5% y el 4,5%
El Banco Federal Alemán (Bundesbank) acordó ayer bajar medio punto los tipos oficiales de interés: el descuento de 3% a 2,5%, el nivel más bajo desde el final de la guerra, y el lombardo de 5% a 4,5%, el más bajo desde finales de 1987. Con esta medida los guardianes de la moneda alemana consideran que no se pone en peligro la estabilidad, dada la baja tasa de inflación, y anuncian, por boca del presidente del Bundesbank, Hans Tietmeyer, que se trata de lanzar una señal coyuntural a la economía de que en un periodo de tiempo previsible no subirán los intereses. Tietmeyer declaró ayer que incluso existe todavía un margen para una mayor reducción.La bajada de los tipos de interés acordada por el Buba, pedida por el FMI desde su -asamblea -de Washington un día antes, tuvo una acogida positiva en todos los sectores. El banco central de Austria respondió de forma inmediata con un descenso de intereses hasta los puntos más bajos que se recuerdan: 2,5% el descuento y 4,75% el lombardo. También redujeron medio punto los bancos centrales de Dinamarca, hasta el 3,25%, Bélgica, hasta el 2,50%, y Holanda, hasta el 2%. El dólar aumentó su cotización respecto al. marco en el mercado de Nueva York. La economía alemana con templa con un cierto optimismo la posibilidad de que una subida de la moneda norteamericana permita una mayor competitividad de Alemania en los mercados internacionales a la hora de exportar.
Tietmeyer tenía ayer preparado otro regalo para el Gobierno alemán con el anuncio de que los beneficios obtenidos por el Bundesbank el año pasado ascienden a 10.900 millones de marcos (más de 915.000 millones de pesetas), que el ministro federal de Hacienda, el socialcristiano bávaro Theo Waigel (CSU), podrá emplear en buena parte para contribuir a cuadrar las cuentas del deficitario presupuesto federal y otra parte para liquidar deuda pendiente.
La temida recesión
La decisión del Buba de bajar los tipos de interés sorprendió en parte. El incremento de la maga monetaria hacía temer que los cautelosos cancerberos de la estabilidad monetaria en Alemania no se decidiesen a dar el paso esperado por la economía en una esperanza, vana quizá, de que se anime algo la coyuntura y se evite caer en la temida recesión. Parece como si el Buba no estuviese dispuesto a cargar con el mochuelo de frenar más aún a la achacosa locomotora económica alemana. Las palabras de ayer de Tietmeyer podrían resumirse en una especie de "ahí van los tipos de interés más bajos que se recuerdan y ahora a ver lo que sois capaces de hacer con ellos".Las perspectivas no parecen mejorar y se anticipa ya que en el primer trimestre de este año el producto interior bruto (PIB) volverá a tener una caída. En la ciencia económica anglosajonados trimestres con crecimiento negativo tienen un nombre: recesión. Los políticos alemanes huyen del término con la misma velocidad que el demonio del agua bendita. El ministro federal de Economía, el liberal Guenter Rexrodt (FDP) ha reconocido que el Gobierno tendrá que volver a corregir a la baja la tasa prevista de crecimiento del PIB para este año. El ministro no quiso dar cifras, pero ya no se espera el pronosticado 1,5%, sino sólo el 1%.
Con esta tasa de crecimiento, no se puede ni soñar en reducir el paro. La baja de intereses podría animar un poco la inversión, al reducirse el precio del dinero. El segundo banco alemán, el Dresdner, ya anunció ayer una bajada de medio punto en los créditos. Se espera que los créditos baratos animen a los alemanes que desean construir una vivienda propia y que esto sirva de un cierto revulsivo para el sector de la construcción, uno de los factores negativos en la mala marcha de la economía. También se espera que un alza del dólar mejore las posibilidades de la economía alemana en los mercados internacionales. En este sentido se celebra que el dólar haya subido en los últimos días por encima de 1,50 marcos, pero esto queda todavía demasiado lejos del 1,70 o, 1,80 que se considera ideal para la exportación.
EI Gobierno opina que la decisión apoya su política económica y así lo expresaron tanto Waigel (CSU) como Rexrodt (FDP), quienes consideran que favorece el intento de levantar la coyuntura preservando la estabilidad. Por la oposición socialdemócrata (SPD), su portavoz parlamentario Ernst Schwanhold manifestó que la medida ya se debía haber tomado y añadió que los bancos deben dar créditos más baratos.
