El fracaso del diálogo UE-Cuba impide un acuerdo de cooperación con Latinoamérica
ENVIADO ESPECIALEl fracaso de las negociaciones de la Unión Europea (UE) con Cuba impidió un acuerdo de cooperación económica y comercial y la incorporación de la isla al Grupo de Río como país observador, informó ayer Manuel Marín, vicepresidente de la Comisión Europea, participante en la VI Reunión Ministerial del Grupo de Río y la UE. Marín expresó su contrariedad por la postura de La Habana. "Nosotros hicimos una oferta al Gobierno cubano, que era la de un acuerdo de cooperación con la UE que al mismo tiempo se acompañaría por una oferta que haría precisamente el Grupo de Río, aquí en Cochabamba, para que Cuba se convirtiera en país observador".
Marín intervino en la sesión inaugural de la reunión con un discurso en el que subrayó su sastisfacción por "la solidez de las democracias y economías de América Latina" tras la crisis financiera mexicana de finales de 1994, así como por el volumen de la inversión directa -7.000 millones de dólares (875.000 millones de pesetas)- y el intercambio comercial entre Europa y Latinoamérica, que pasó de los 40.000 millones de dólares en 1990 a prácticamente el doble en 1995.
Marín calificó el ofrecimiento a Cuba como "una estrategia sensata y respondía a los intereses de Cuba, y Cuba la iba a recibir realmente con los brazos abiertos".- "Desde luego a mí, personalmente", agregó, "me hubiera encantado tener hoy aquí en Cochabamba en el Grupo de Río al canciller cubano y me hubiera encantado haber podido presentar ya al Consejo de Ministros de la UE el Acuerdo de Cooperación Económica y Comercial".
Todos los esfuerzos
El vicepresidente de la Comisión Europea, que ha participado personalmente en todo el proceso, se lamentó: "Debido a decisiones que han sido tomadas por las propias autoridades cubanas, en este momento mucho me temo que va a ser muy difícil poder concretar el plan que minuciosamente habíamos preparado durante un año". Marín aseguró que se habían hecho todos los esfuerzos "habidos y por haber por ofrecer a Cuba una solución".Fuentes diplomáticas resumieron la posición cubana: "No se quieren dejar ayudar. Las delegaciones europeas que viajaron a Cuba volvieron con la idea de que no hay movimientos esenciales, ni nada claro". En su turno durante la apertura de las sesiones ministeriales, Gerardo Galeote, presidente de la delegación para las relaciones con América del Sur del Parlamento Europeo (PE), insistió en la necesidad de una apertura política y económica en Cuba después de recordar la condena del PE "sin ambages de las denominada Ley Helms-Burton". "En estos momentos más que nunca", dijo, "creo que una acción conjunta de la UE y del Grupo de Río se impone para favorecer una transición pacífica en la isla".
La declaración final de Cochabamba se manifestó contra el endurecimiento de la política estadounidense contra Cuba, sin dar nombres, ni citar la ley, pese a la postura española favorable a nombrarla en la condena.
El ministro español de Exteriores, Carlos Westendorp, se refirió a lo que constituye uno de los asuntos fundamentales de la reunión en Bolivia: las ayudas al desarrollo económico de América Latina eliminando, entre otras iniciativas, medidas económicas y comerciales que vayan en detrimento del comercio y la inversión. "En suma, la UE debería hacer lo posible para facilitar mejores condiciones de vida a los empresarios europeos que deseen invertir en América Latina". El ministro agregó que "si tuviera que resumir los retos, elegiría la necesidad imperiosa de invertir más en capital humano".
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