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GENTE

De ex a ex

Aldo Felici, jefe del departamento de cirugía plástica del hospital romano de San Camillo, ha revelado que, entre los 123 pacientes -73 hombres y 50 mujeres- que esperan que les opere para cambiarse de sexo, figuran dos ex monjas misioneras. El cirujano ha explicado que, en Italia, repensarse la propia naturaleza, o adecuar sentimiento y morfología, es un camino que dura al menos dos años, porque antes de la intervención se necesita una sentencia judicial autorizándola, aparte de la preparación psicofísica del paciente. Pero, discreto y profesional como es, no ha dado a conocer ni la edad ni la orden, ni desde cuándo esperan las ex monjas. Ni siquiera sabemos cómo se enteró él de que lo eran. Se ignora, por otra parte, si las antiguas misioneras fueron espoleadas a la intervención por el conocimiento o visión de Tarzán. Y, puestos a desconocer, queda, en el fondo, por despejar una cuestión de tipo personal no ajena a la elección anterior de ambas: ¿decidirán, después de operadas, hacerse curas?-

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