La policía quiere copias, no transcripciones

El Gobierno vasco ha comunicado al Gobierno central todos los datos referentes a guardias civiles, policías nacionales, militares y funcionarios de prisiones que constaban en la documentación intervenida el mes pasado al etarra Valentín Lasarte Oliden. Pero lo ha hecho a través de transcripciones mecanográficas de lo que figuraba en los informes etarras y no mediante fotocopias de tales papeles, según se quejan mandos policiales.Además, el avanzado plan de ETA para asesinar con un coche bomba al gobernador civil, de Guipúzcoa, Juan María Jáuregui, ha sido comunicado hace sólo unos días al Gobierno central.

Expertos antiterroristas consideran que lo más eficaz sería que la Ertzaintza les pasara al menos una copia de los documentos; etarras originales, lo que permitiría realizar un "interesante estudio" sobre la forma en que están elaborados. En caso de ser manuscritos, se podría determinar quién fue su autor mediante su cotejo con otros documentos anteriores.

Mandos policiales no ocultan su malestar por las deficiencias y el retraso que suele haber en las comunicaciones entre la Ertzaintza y las Fuerzas de Seguridad del Estado. Reconocen que la comunicación es "buena" a escala política, pero que no es todo lo rápida y exhaustiva que fuera de desear cuando se trata del plano operativo policial.

La Ertzaintza ha determinado que entre la documentación incautada al comando Donosti había 22 expedientes muy elaborados sobre otros tantos objetivos terroristas; 196 informaciones bastante avanzadas; y 495 más "en bruto", es decir, en fase inicial.

Entre estos últimos expedientes poco elaborados hay 36 matrículas de automóviles pertenecientes a ciudadanos no relacionados con la policía vasca ni con las Fuerzas de Seguridad del Estado. Eran sospechosos porque estaban aparcados en las proximidades de cuarteles y comisarías.