La tela de araña del terrorismo
ETA ha logrado montar su particular Cesid: una red de espionaje para la captación, análisis, administración y explotación de la información sobre potenciales objetivos terroristas. Así lo deduce la policía a través de la abundante y minuciosa documentación intervenida en poder de Valentín Lasarte.La detención de Kepa Picabea Ugalde en julio de 1994, en la localidad francesa de Bayona, alertó a las autoridades españolas sobre la existencia de este servicio de inteligencia etarra. Seis meses después, la captura de Félix Alberto López de la Calle Gauna, Mobutu, confirmó que ETA tenía muy avanzado el proyecto etarra de crear un potente servicio de información llamado Sarea (Red).
Con la captura de Mobutu, considerado como número dos de ETA, y de otros cuatro etarras en la ciudad francesa de Tolón, Interior pensó que se había logrado desmantelar el proyecto de Cesid etarra. La policía creyó que este plan quedaría desbarato por su simple divulgación, dado que la propia ETA partía de la base de que la eficacia de esta nueva estructura" sólo se conseguirá si su existencia es desconocida incluso dentro de la organización terrorista.
"Una red de estas características nos permitirá con el tiempo tejer una auténtica tela de araña que, sumada a la informativa de las fuentes públicas, nos va a ofrecer un conjunto compacto", según se exponía en un documento incautado en poder dirigente Mobutu. Una segunda fase de la red consistía en adiestrar a topos para infiltrarlos en determinados círculos e instituciones. El acopio de esta información permitiría a ETA "crear grupos operativos destinados a intervenir y distorsionar situaciones políticas determinadas". O dicho más claro: a perpetrar atentados contando previamente con una información muy precisa y elaborada.
Un ejército de topos
Tras la detención de Valentín Lasarte el pasado 25 de marzo, la Ertzaintza se incautó en un piso de Astigarraga de abundante documentación en la que hay datos sobre más de 700 potenciales víctimas. Lasarte ha declarado que tal cúmulo de datos le fue suministrado desde Francia, lo que, según fuentes policiales, viene a confirmar que ETA ha logrado montar una poderosa red de espionaje, basada en un ejército de topos y confidentes.
La Consejería vasca de Interior señala que ETA obtiene sus informaciones usando desde el Boletín Oficial del Estado hasta su propia red de confidentes que se dedican "por muy variadas motivaciones y con muy distintos grados de precisión" a suministrar datos a la organización. A veces lo hacen por simples inquinas personales", según señalan fuentes de la Ertzaintza.
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