La orden de captura contra el ex jefe de la Cámara baja ahonda la crisis colombiana

La orden de detención contra el ex presidente de la Cámara de Representantes Álvaro Benedetti -por la envergadura política del personaje- ahonda aún más la crisis del Partido Liberal, el más enlodado por el narcoescándalo en el que está involucrado el presidente Ernesto Samper. Esto es lo que piensan varios congresistas, que manifestaron su preocupación al conocerse, en la noche del martes, la decisión de la Corte Suprema de Justicia.

Álvaro Benedetti, como los otros cuatro congresistas detenidos hasta el momento, es liberal y, como los anteriores, está acusado de enriquecimiento ilícito. Benedetti, médico de Cartagena de Indias, recibió supuestamente dos talonarios por valor de 45.000 dólares (casi seis millones de pesetas) de empresas tapadera del cartel de Cali. Se investiga también si el ex presidente de la Cámara de Representantes estuvo en varias ocasiones en la ciudad de Cali con gastos pagados por el cartel.

Hasta el momento, y dentro del llamado proceso 8. 000, la fiscalía ha remitido a la Corte Suprema de Justicia expedientes que vinculan a 20 congresistas. Cinco de ellos están ya en la cárcel, siete están llamados a declarar y contra los ocho restantes no se han iniciado aún proceso alguno. Según la cadena de radio Caracol, la fiscalía prepara un nuevo paquete de material probatorio que remitirá a la Corte Suprema en los próximos días. La lista de los nuevos congresistas vinculados al proceso 8.000, según esta emisora, sería larga.

Ayer, varios políticos salieron en defensa de Benedetti. Se escucharon algunas voces en contra de la fiscalía, a la que acusaron de perseguir a la clase política. Para ellos, el vicefiscal, Adolfo Salamanca, tuvo una respuesta: tras cien años de impunidad, hoy la fiscalía ha puesto en evidencia la crisis. Buena parte del Gobierno, del Congreso, de los organismos de control y de las corporaciones judiciales están comprometidos con los productos del narcotráfico. "Es la primera vez que la justicia no es solamente para los de poncho [los pobres]", aseguró Salamanca.

"El proceso 8.000 es como una inmensa telaraña. Quien la toca se enreda en ella", dijo hace poco el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Pedro Rubiano, que se ha convertido en la voz cantante de una oposición hasta ahora inexistente en el país, y hay ya dos personas más en esta inmensa red: el procurador general, Orlando Vázquez Velázquez, y el ex asistente del presidente, el coronel Germán Osorio.

El que estará empantanado, al menos por una semana, es el proceso contra el presidente Samper. Ayer, la Cámara de Representantes decidió nombrar un ponente que estudie las recusaciones contra 11 de los 15 miembros de la Comisión de Acusaciones. El ponente presentará un informe al plenario de la Cámara y será ella la que decida si es válida o no la acusación contra 11 de los representantes que actualmente investigan a Samper, a quienes se acusa de haber recibido de los mismos dineros del cartel de Cali que tienen hoy al presidente y al alto Gobierno en la cuerda floja.