La OCDE rebaja el crecimiento de los países desarrollados

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cree que los países industrial izados han tocado fondo en su crisis y están a punto de remontar. No obstante, la desaceleración que se ha registrado en los últimos meses y que se puede prolongar hasta media dos del presente año le ha llevado a revisar a la baja las previsiones de crecimiento para 1996. Así, según anunció ayer su secretario general, Jean-Claude Paye, en la mini cumbre sobre el empleo que celebra el G-7 en Lille, en este año el crecimiento económico medio de sus 26 países miembros -entre ellos, España quedará por debajo de las previsiones al situarse en el 1,5% en el primer semestre y en el 2,5% en el segundo semestre. La media de crecimiento que se espera para los quince países de la Unión Europea oscila entre el 0,5% y el 1,7%, según los países.Este panorama contrasta con el ofrecido hace apenas tres meses. La OCDE había anunciado el pasado mes diciembre un crecimiento medio del 2,6% en el primer semestre de este año y del 2,9% en el segundo semestre.

Jean-Claude Paye hizo el comentario a puerta cerrada y no especificó cómo se repartiría la tasa de crecimiento entre los países de la OCDE. En cualquier caso, todo crecimiento inferior al 3% es, en general, negativo para la creación de empleo en la Unión Europea.

La OCDE no es el único organismo que ha revisado a la baja sus perspectivas. Este fin de semana ha trascendido el contenido del informe sobre previsiones que el Fondo Monetario Internacional presenta tradicionalmente en abril. Esta organización reduce también su previsión de crecimiento para este año. El PIB mundial crecerá un 3,9% y no el 4,1 % que, se vaticinaba en octubre.

Manifestaciones

Mientras, en el centro de la ciudad de Lille, se manifestaron más de un millar de personas para protestar contra la reunión del Grupo de los Siete. Según fuentes policiales, unas 1.300 personas participaron en un acto convocado por los principales sindicatos franceses, aunque los organizadores cifraron el número de manifestantes en 2.500.

La protesta se desarrolló sin incidentes y en la misma se pudieron ver pancartas en las que se leía: ¡G-7: nos hacen. falta empleos! y ¡Ya basta de paro! Los asistentes participaron por la tarde en un debate público sobre la mundialización de la economía y la reducción del tiempo de trabajo.