Los populares achacan su corta victoria a IU y la alta participación electoral
José María Aznar anunció, en un reciente comité ejecutivo del PP, un informe interno y detallado sobre lo ocurrido en las elecciones del 3 de marzo. El análisis está ultimado y concluye con el reconocimiento de que "efectivamente no se han cumplido los objetivos máximos" marcados por sus estrategas. Pero no rodarán cabezas. El se cretario general, Francisco Álvarez Cascos, exigió en diciembre, a los dirigentes territoriales, una serie de resultados. En el PP entienden que esas exigencias están satisfechas, y justifican no haber llegado al techo previsto por la alta participación, electoral y por el estancamiento de IU.En el estudio pormenorizado preparado por los expertos del PP sobre lo sucedido el 3 de marzo en cada uno de los 8.000 municipios y 17 autonomías españolas hay poca autocrítica, al margen de las conclusiones que en su día exprese Aznar. Los 156 diputados obtenidos han sido 15 más de los 141 de 1993, pero están lejos de la mayoría absoluta que se anhelaba.
Lo primero que han observado los expertos populares es que IU no ha registrado los votos esperado. También que, en algunas zonas, el PSOE se ha establecido bastante por encima de sus expectativas. "Todo esto rompe nuestros esquemas, pero no por errores propios", se justifican en el PP. La campaña se dibujó concediendo una presencia especial de los líderes en unas provincias determinadas, donde se pensaba restar al PSOE entre 8 y 33 escaños. Y se planificaron tres baremos para medir los resultados: mínimos, medios y máximos. Los datos demuestran que el PP se ha quedado en el medio.
Resultados en Cataluña
En Cataluña, el PSOE subió tanto que eclipsó las buenas votaciones para el PP en numerosos ayuntamientos periféricos del llamado cinturón industrial. Cataluña ha sido la comunidad autónoma donde el PP ha. sumado un menor porcentaje de votos (1 7,97%), escasamente superior en unas décimas al de 1993. El número de escaños se ha mantenido en ocho, cuando se aguardaban varios más tanto en Barcelona como uno nuevo en Girona, la única provincia de España donde el PP continúa sin representación en la Cámara baja.
En porcentaje, debido fundamentalmente al aumento de la participación, el PP ha conseguido ahora peores resultados que en 1993 en apenas 250 municipios en toda España.
Sobre lo sucedido en las comunidades autónomas, el caso más destacado entre los analistas del PP ha sido Baleares. El PP ha ganado sobre los comicios de 1993 poco más de 2.500 votos, pero ha descendido 1,36 puntos en porcentaje sobreel 46,41% alcanzado en aquellas elecciones. El escándalo del caso Sóller, con las oscuras adjudicaciones de las obras de un túnel que llevaron a dimitir al anterior presidente regional, Gabriel Cañellas, ha afectado "lógicamente", dicen en el PP, aunque una disminución ligera ya se había apreciado entre las dos últimas confrontaciones municipales y autonómicas. Los escaños, sin embargo, se han mantenido en la misma cuantía que en otras seis autonomías. Sólo Galicia, con un diputado menos por Pontevedra, ha bajado escaños. En cualquier caso, en ambas comunidades, auténticos bastiones del partido, el granero de votos del PP es tan grande que difícilmente se podría aumentar.
"Efectivamente, no se han cumplido los objetivos máximos, pero ya sabíamos que éstos eran prácticamente imposibles de cumplir. En Madrid nos habíamos fijado 18 diputados sobre los 16 que teníamos y nos quedamos en 17 sólo por 1.400 votos, pero hemos aumentado en todos los municipios", indicó un dirigente del PP.
La estrategia electoral que determinó el modelo de la campaña del PP especificaba, por ejemplo, en Málaga que, con toda probabilidad, el PP acabaría sumando cuatro escaños, otros cuatro el PSOE y dos IU. Tampoco ocurrió así. Los socialistas se quedaron con cinco e IU sólo con uno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.