Los Quince convierten el empleo en el eje de la reforma de la UE

Los líderes socialdemócratas presentes en la cumbre, entre ellos el español Felipe González, se conjuraron para poner el énfasis en la necesidad de una política común para crear empleo, paralelamente al avance hacia una política exterior común o la imprescindible reforma institucional para dar paso a una Unión Europea de hasta 30 miembros en el umbral del siglo XXI.El primer ministro danés, Poul Nyrup Rasmussen, logró que se aceptara que la CIG decida "la manera de dotar al Tratado de Maastricht de un marco para el desarrollo de una estrategia común de empleo coherente".

Aunque no estaba en la agenda oficial de la cumbre, la crisis de las vacas locas suscitó gran atención de los líderes reunidos en Turín. John Major se apuntó un tanto: la unánime promesa de solidaridad política y apoyo financiero de sus 14 socios en la Unión Europea. Sin embargo, Londres no alcanzó su principal objetivo: que la UE levantase la prohibición de exportar carne de bovino británica.

Una anécdota: Major quería que el plato fuerte del almuerzo de los participantes en la cumbre fuese a base de pollo o pescado, pero finalmente los anfitriones impusieron su criterio: se sirvieron medallones de vaca a la piamontesa. "Sabrosísimos", comentó el primer ministro italiano, Lamberto Dini.