Alarma en Washington por el desacuerdo entre musulmanes y croatas
Estados Unidos y Alemania preparan nuevas medidas de presión sobre croatas y musulmanes de Bosnia para fortalecer su tambaleante alianza, piedra angular del plan de paz. La desconfianza absoluta entre los dos bandos ha hecho sonar en Washington la alarma ante un eventual colapso de los acuerdos de Dayton. El ministro de Defensa, William Perry, viaja mañana a Zagreb y Sarajevo para transmitir un nuevo aviso.
El mando de la OTAN en Bosnia informa de la construcción por los tres bandos de nuevos puestos de observación y de búnkeres. En los últimos días, las fuerzas multinacionales han destruido en todo el país más de 50 puestos ilegales de control instalados por las tres facciones, incluidos musulmanes y croatas en el territorio que comparten como una de las mitades del nuevo Estado bosnio.En teoría, hay libertad de movimientos en Bosnia. En la práctica, los escasos desplazamientos a través de las líneas divisorias están absolutamente condicionados por el miedo de los civiles a la intimidación o la violencia arbitraria. El retorno de refugiados y las elecciones previstas en Dayton dependen directamente de que Bosnia -su parte serbia y su parte croato-musulmana- sea efectivamente un país abierto.. La OTAN se declara insatisfecha con lo conseguido en tres meses.
El miércoles se suspendió, sin fecha, una reunión que estaba previsto celebrarse en Alemania en la que los dirigentes de Sarajevo y Zagreb debían hacer inventario de los pasos dados para avanzar en su federación en Bosnia, con dos años de vida sobre el papel pero bloqueada en la práctica. La supervivencia de Bosnia-Herzegovina como Estado depende de la cohesión entre los musulmanes y croatas que integran una de sus dos mitades. La otra es la república de los serbios.
Entretanto, el líder serbobosnio, Radovan Karadzic, ha ordenado la liberación de todos los prisioneros croatas y croatabosnios de las cárceles de la República Serbia (de Bosnia), según la agencia serbobosnia Srna.
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