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Nací en Madrid. Tengo 34 años y hace 28 que vivo en Vallecas Villa. Mi marido nació en este barrio.El pasado sábado 16 de marzo, en el programa Informe semanal, apareció un reportaje sobre los ganadores del pleno al 15 histórico de 1.425 millones de pesetas. En la pantalla apareció el sacerdote (Bernabé) que está al frente del grupo de muchachos agraciados con el premio. Afirmaba que en Vallecas Villa hay bastante robo, delincuencia y drogas.

Quisiera decir unas cuantas cosas a este sacerdote.

Los vecinos de este barrio no somos delincuentes agazapados tras las esquinas esperando abalanzarnos sobre ustedes para robarles sus millones. En Vallecas Villa hay delincuencia y droga, pero no más que en cualquier otro barrio de Madrid.La gran mayoría de los vecinos de este barrio somos gente que se gana la vida honradamente. En Vallecas Villa hay niños jugando al fútbol en la calle y en los parques; jóvenes que llenan las listas de actividades del centro juvenil recién estrenado y las varias asociaciones culturales y locales parroquiales que tenemos; trabajadores y gente de clase media que convivimos armoniosamente; ancianos que toman el sol en nuestro querido bulevar...

Éste es, en definitiva, un barrio normal. Posiblemente a usted, señor cura, le gustaría más vivir en un barrio en el que la droga se esconda en pisos y en coches de lujo y no se vea en las calles. Aunque usted no la vea, estará ahí.

Si ustedes no quieren dar a conocer los nombres de los agraciados, su decisión es muy respetable, pero no se escude tras unas afirmaciones que a los que vivimos aquí, y nos gusta donde vivimos, nos ofenden.

Respete usted a sus vecinos. Nuestro barrio no es como usted lo ve. Señor cura: límpiese las gafas, póngase las botas y recorra todas las calles de Vallecas Villa. Verá algo más que ladrones, delincuentes y drogadictos.-