_
_
_
_

Un neonazi alemán mató a cinco personas "en nombre del dios Odín"

Thomas L., de 27 años e ideología neonazi, separado de su mujer y sin trabajo, ha confesado a la policía que mató a cinco personas en el Estado alemán de Renania del Norte y Westfalia para cumplir las órdenes que le daba el dios Odín, divinidad de la guerra, los muertos y las tormentas, venerada por los germanos y ensalzada por los nazis.

La policía y la fiscalía de Recklinghausen confirmaron ayer que Thomas, de quien no se facilita el apellido, mató el pasado viernes a Mártin K., de 26 años, antiguo compañero de andanzas neonazis, pero que se había distanciado de su amigo e incluso le había denunciado a la policía por diversos hechos delictivos.Thomas acudió a la casa de su antiguo compinche y dijo a la suegra de su amigo que había chocado con el coche de Martin, que salió a la escalera. Allí mismo le pegó dos tiros en el pecho que acabaron con su vida. Thomas huyó del lugar, pero dos días después la policía le detuvo en un pueblo de la zona rural del Sauerland.

En los interrogatorios policiales, Thomas admitió haber matado a Martin y confesó otros cuatro crímenes. Según la policía, Thomas afirmó haber actuado " movido por una fuerza especial a la que llama Odín". Thomas era un personaje conocido en los ambientes ultraderechistas, por su militancia en diversos grupásculos neonazis que luego fueron prohibidos. Nació en una ciudad de la cuenca minera del Ruhr, Gladbeck, donde en los Últimos años han cerrado todas las explotaciones. Separado de su mujer. y sin trabajo, Thomas se había ido a vivir a la zona rural de Westfalia, el Sauerland. Desde allí, puso en marcha su carrera criminal, que ha obligado a crear una comisión formada por 34 policías.

El primer crimen confesado por Thomas ocurrió el 16 de julio del año pasado. Thomas y una amiga suya atrajeron a Dagmar K., de 25 años, cuidadora de ancianos, a la que ataron, taparon la boca con esparadrapo e introdujeron en el maletero del coche. La pareja llevó a Dagmar a un bosque y trataron de estrangularla a base de tirar cada uno de un extremo de la cuerda.Como Dagmar todavía emitía gemidos, Thomas acabó con ella con una pala.

Thomas confesó también que el pasado otoño mató a un negro de un tiro de pistola en el pecho. El africano se encontraba de paseo en la ribera del Rin en Duisburgo. Thomas arrojó al río el cadáver, que nunca ha sido hallado, ni identificado. La policía investiga ahora a marchas forzadas el caso.Pegatina peligrosa

El pasado 3 de febrero Thomas y un acompañante encontraron en una ciudad cercana a Colonia a la joven Patricia W., quien llevaba una pegatina con el texto ¡Fuera nazis!. La acompañaron a su casa y allí Thomas la golpeó Con un busto de barro, y luego, con una cuerda trató de estrangularla. Remató Thomas su faena con 91 puñaladas, tras lo cual abandonó la vivienda junto con su acompañante. En el interrogatorio policial del miércoles, el acusado confesó otro crimen que la policía investiga, sin que hasta ahora se hayan facilitado detalles.

La referencia a que mataba por orden de Odín abre la posibilidad de considerar que Thomas no se encuentre en sus cabales. Según Bild Zeitung, Thomas ni fuma ni bebe y lleva peinado a raya su pelo rubio oscuro. El diario publicó ayer una foto del presunto asesino, que saluda al estilo nazi sobre un fondo de montañas alpinas. La policía de Recklinghausen identifica a Thomas como militante de organizaciones neonazis y conocido en los ambientes ultraderechistas. El dios nórdico Odín corresponde al Wotan de los germanos. Se trata de una figura que adopta formas variables de serpiente, cuervo o águila y también como gigante con un solo ojo y un largo manto blanco.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_