Los Quince acuerdan que no se pueda negar la extradición de colaboradores de bandas terroristas

Los ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea alcanzaron ayer un acuerdo político para modificar la Convención Europea sobre Terrorismo de forma que la colaboración con una asociación de malhechores sea considerada delito de terrorismo. Eso evitaría que los países que no consideran delito terrorista la colaboración con asociación de malhechores puedan negar una extradición, como ha hecho Bélgica con los presuntos colaboradores de ETA Luis Moreno y Raquel García.Juan Alberto Belloch afirmó que espera que el actual Gobierno deje solucionado el contencioso con Bélgica. La única salida que se dibuja en el horizonte es que la Justicia española solicite de nuevo la extradición.El acuerdo alcanzado fue una sorpresa para Belloch, que por la mañana no se había mostrado nada optimista.

Bélgica, Francia y Holanda levantaron finalmente las reservas que tenían y los ministros sellaron el acuerdo político de modificar la convención europea en la línea solicitada por España. Este acuerdo debe ahora ser puesto negro sobre blanco por un grupo de expertos encargados de hallar la fórmula jurídica que permita "conectar esa acción ilícita con el terrorismo": no sería extraditable todo aquél que colabore con una asociación de malhechores, sino quien esté vinculado a una asociación de malhechores responsable de atentados terroristas. "El matiz no tiene importancia para España porque nuestro objetivo es ETA", cuya vinculación con los delitos terroristas está sobramente probada, explicó el ministro Belloch.

A pesar de este avance, el contencioso hispano-belga no experimentó ningún progreso. Belloch se entrevistó con sus colegas belgas de Justicia (Stefaan de Clerck) y de Interior (Johan vande Lanotte), pero el encuentro fue muy breve y no sirvió para acercar posiciones. El ministro, señaló la necesidad de que este contencioso esté solucionado antes de que el Gobierno en funciones ceda el poder al nuevo Ejecutivo. Sin embargo, aunque Belloch no aludió a ello, Justicia tiene la convicción de que la única forma de desbloquear la situación actual es que los jueces españoles envíen una nueva petición de extradición a Bélgica. Esta posibilidad, nada fácil porque los jueces españoles creen que la petición cursada es correcta y se resisten a admitir públicamente lo contrario enviando una nueva, permitiría al Gobierno belga tener una justificación para retirar la actual orden de extradición -paralizada por el Consejo de Estado belga- y presentar una nueva.

Juan Alberto Belloch hizo llegar el lunes una dura carta a su colega De Clerck. "La no concesión de esta extradición (...) frustra un importante acto de cooperación jurídica bilateral y deja en evidencia el compromiso efectivo de las autoridades belgas respecto a la construcción del espacio judicial europeo que pretende el Título VI del Tratado de la Unión Europea y repercute negativamente en la confianza mutua que debe basar la profundización de la cooperación jurídica que recogen el propio Tratado y la reciente Declaración de La Gomera", reza el texto.