La Unión entra en el 'Hiperespacio'

La Unión lanza la próxima semana un nuevo trabajo que confirma su deseo de llegar a un público de amplio espectro. Hiperespacio es el título de un disco de aires soul y funki, que incluye la colaboración de Alejandro Sanz y una versión de Black is black, de Los Bravos. "Es música de evasión", dicen los miembros de La Unión, un grupo que mide muy bien qué paso! dar para proseguir una carrera de largo alcance.

Lo de Hiperespacio "es un tripi", dice Luis riendo. "No sabíamos qué titulo ponerle al disco, no queríamos algo pretencioso. Uno de los rasgos más claros del disco es que es música de evasión. La verdad es que todo el mundo está superagobiado con tanta información, Internet y cosas. Lo que la gente necesita ahora es evasión, para liberarte de esa manera. Nos acordamos de una máquina que había hace años, en la que disparabas a asteroides y que, cuando estabas hasta el cuello de residuos de piedrecitas, dabas a un botón que decía Hiperespacio y te liberabas de todo. Y eso es lo que proponemos".Lo cierto es que La Unión es un grupo que tiene bastante claro lo que busca y no va con rodeos. No tienen que fingir que van de supercomerciales o de elitistas, sino que plantean directamente sus objetivos: un disco con muy buen sonido para un público amplio. "Hay muchos grupos que se consideran elitistas y que hacen bandera de ello, pero yo creo que la vanguardia no tiene por qué estar solamente ahí", explica Luis Bolín (bajo).

"Se puede investigar en sonidos, en música, sin necesidad de orientarlo a -un público minoritario. Pretender que tu disco lo oiga mucha gente, que se venda bien, es parte de una carrera. Lo difícil es conseguir el equilibrio entre comercialidad y vanguardia", dice Mario Martínez (guitarra)."Si te planteas hacer un disco descaradamente comercial, para vender mucho, suele ser un error, porque nadie conoce la fórmula infalible para el éxito", añade el cantante, Rafa Sánchez. "Nosotros, cuando sacamos Hombre lobo en París, pensamos que sería un tema minoritario; no pensamos que sería un éxito, porque nadie sabe cómo hacerlo. En este disco hemos hecho las canciones de acuerdo a la idea que tienes de ellas, sin pretender hacerlas comerciales ni underground. Eso huele".

"Es más la búsqueda de una carrera, disco a disco, de una forma de vida, que de un éxito", apunta Luis.

Ritmos soul o funki visten la producción de un trabajo que en el fondo sigue siendo sonido La Unión. "Se eligió al productor pensando en ello", dice Rafa, "sabíamos que él había grabado vientos y que lo hacía bastante bien; ese elemento era fundamental y es de lo que mejor ha salido en el disco".

La colaboración de la guitarra de Alejandro Sanz en este trabajo es algo que no se pensó desde el principio. "Nos encontramos en un concierto y de pronto nos dice: 'A ver cuándo me invitáis a tocar en un disco', y allí mismo lo decidimos", cuenta Rafa. Dos temas, Negrita y Ande yo caliente, cuentan con su colaboración.

Han tardado año y medio en este proceso, pero se encuentran en plena forma para abordar una potente gira que empezará, en abril.

Sin incluir sonidos étnicos o asimilar totalmente el soul de los setenta, lo que intenta La Unión en este trabajo es quizá algo más cosmopolita. "Creo que esa idea se acerca bastante a lo que hacemos: recoger todas las informaciones y procesarlas, no plasmarlas directamente. En ese momento es cuando alcanzas un sonido con personalidad", afirma Luis. "Lo que no puedes hacer es cerrarte en banda a influencias. Nosotros hemos hecho experimentos con la música disco, por ejemplo, que no estaba muy bien vista entre los puristas del rock, pero lo hicimos porque nos divertía, y eso, a la larga, es también enriquecedor".

La versión de Black is black, es una especie de homenaje a Los Bravos. "Nos encanta esa canción, es total. Nuestra versión no la cambia mucho, pero nosotros le hemos cambiado el riff por algo más pesado, tipo T-Rex", dice Rafa. "Pero cuando quieres hacer una versión de un tema :muy conocido no puedes alejarte mucho del original".