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La iglesia navarra está mediando entre las madres y sus hijos abandonados

Un acusado niega ante el juez haber robado los libros de registro del viejo orfanato

El Arzobispado de Navarra está mediando entre los hijos abandonados en el antiguo orfanato del Hospital de Navarra y sus madres biológicas. Así lo ha asegurado el propio Arzobispado, que dice estar recibiendo una media de tres peticiones diarias de huérfanos que desean conocer a sus familias. "Eso es mentira", dijo ayer el abogado de los acusados de robar los libros de registro del orfanato. "En el arzobispado están diciendo que las madres han muerto para quitárselos de enmedio". Uno de sus defendidos, Esteban García, dijo ayer ante el juez que él no robó los archivos."Yo no robé nada. Me parece que ese robo ha ayudado a muchas personas, y que los libros están muy bien robados. ¿Qué voy a decir yo?", exclamó Esteban García al salir ayer del juzgado. A raíz de ese supuesto robo de los datos, se calcula que unos 50 navarros han recibido cartas anónimas en las que se les ofrecía los datos de sus madres biológicas gracias, entre otras cosas, a la partida de bautismo. Ello ha permitido que decenas de personas se hayan reencontrado ahora con sus familias.

Esteban García le contó ayer al juez que fue el sacerdote Leandro Ibáñez, encargado de la custodia de los libros de registro del viejo orfanato, el que hace diez años le facilitó a él mismo la identidad de su madre biológica, una anciana residente en la localidad de Legasa.

Esa discrecionalidad del sacerdote fue la que provocó una dura crítica del abogado de García, Adolfo Araiz, que tachó de hipócrita al Arzobispado de Pamplona, que ahora afirma estar mediando entre muchas madres preocupadas y sus hijos perdidos. "Sabemos por la Asociación de Desprotegidos Sor Isabel [creada en 1993 y que preside el otro acusado de robar los datos, Salvador Pascual], que desde hace años y también ahora se niega a muchas madres el derecho a conocer a los hijos que abandonaron y viceversa. Se les sigue diciendo que están muertos para quitárselos de encima", indicó el abogado.

Juan Carlos Berasategui, encargado de medios del Arzobispado, declaró ayer: "Desde hace varias semanas recibimos una media diaria de tres personas interesadas en conocer a su familia. Les escuchamos, tomamos sus datos y les informamos de que si su madre vive, se le ofrecerá la posibilidad de que conozca a su hijo", indicó. Según Berasategui, el Arzobispado, que ahora custodia los libros del orfanato, está elaborando un informe con los fundamentos de derecho civil y canónico que se entremezclan en este caso

Tanto Esteban García Ustés como Salvador Ochoa Pascual están acusados de haber robado dos libros de registro del orfanato. Ambos fueron acusados el 10 de noviembre de 1995 por el sacerdote Leandro Ibáñez Sagardoy, responsable del departamento de solteras de la Maternidad y Orfanato de Navarra, y al que después le fueron devueltos los tomos.

Un informe de la Policía Judicial remitido al juzgado considera insuficiente el texto de la nota manuscrita hallada en uno de los libros de registro para considerarlo una prueba. El abogado Adolfo Araiz estimaba ayer que al juzgado no le quedará más remedio que terminar archivando la denuncia.

El letrado señaló que habría que estudiar los acuerdos del Estado español con la Santa Sede, firmados en 1979, para determinar si se está ante una sustracción de documentos públicos o privados. "Se robaron unos libros sacramentales con partidas de bautismo, que considero que son documentos privados. Una sustracción que, además, no perjudicó a terceros, sino que les ayudó", manifestó el abogado Adolfo Araiz.

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