El Likud recela de la generosidad de Washington
Benjamin Netanyahu, el líder de la oposición israelí, acogió ayer con frialdad la ayuda anunciada por Estados Unidos para la lucha contra el terrorismo. "Obviamente es mucho", dijo, "son 100 millones [de dólares] más de lo que teníamos antes de la visita".Netanyahu y otros dirigentes del Likud temen que esos 100 millones, y que el hecho mismo de la visita de Bill Clinton en estos momentos, impulse la candidatura de Simón Peres para las elecciones del mes de mayo. Alguna prensa israelí ha llegado a decir que el propósito mismo de este viaje era evitar la victoria electoral de Netanyahu, que marcha primero en las encuestas y de quien los norteamericanos temen que pueda detener el proceso de paz con los palestinos.
Después de una entrevista con Netanyahu, Clinton desmintió esas versiones y prometió colaborar con él si gana las elecciones. "No estoy aquí para interferir en la política interna de otra nación. Estoy aquí porque Estados Unidos es su aliado, y porque creemos que sin un esfuerzo por restablecer la seguridad, y la sensación de seguridad será difícil avanzar en el proceso de paz", declaró en una conferencia de prensa. "Esta es una democracia y yo respeto los resultados de una democracia", añadió.
Clinton dijo que la relación entre EE UU e Israel es "profunda, fuerte y duradera", y añadió que eso está por encima de las personas que estén en los respectivos Gobiernos. El presidente afirmó estar comprometido con cierta política, no con cierta persona. Aunque la política que respaldó -mejorar la seguridad sin perjudicar el proceso de paz- recuerda más a Peres que a Netanyahu.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.