Los democristianos amenazan con dejar solo con la derecha a Silvio Berlusconi
Todavía no se sabe muy bien quién se enfrentará a quién en las elecciones italianas del 21 de abril. En los dos grandes bloques políticos que se han tratado de construir durante meses se detectan elementos de crisis. Los democristianos que refuerzan el Polo de la Libertad por el centro amenazaron ayer con marcharse, dejando a Silvio Berlusconi sólo con Alianza Nacional (AN), ex neofascista. Pero también hay problemas en el Olivo, donde los Verdes se revuelven y Lamberto Dini desafía el liderazgo de Romano Prodi sobre el centro izquierda. El gran agujero dejado en el centro político italiano por la disolución de la Democracia Cristiana (DC) sigue siendo un terreno pantanoso, en el que la competición durante las elecciones resulta muy incómoda. Los dirigentes de los dos bloques saben que la partida se juega en el centro.
Lamberto Dini, banquero de antiguas afinidades andreottianas y presidente del Gobierno en funciones, dio, por ejemplo, todo el protagonismo al Olivo hace dos semanas al anunciar que entraba en política aliado con el centro izquierda. Pero la noticia tuvo luego una consecuencia negativa para este bloque cuando Dini presentó su propia lista para el 25% de escaños que se atribuyen con el sistema proporcional. Romano Prodi, líder formal del Olivo, economista y ex empresario público ligado en tiempos EL la izquierda democristiana, se apuntó a continuación a las listas de los supervivientes de su corriente, el Partido Popular Italiano (PPI), para ese 25%.
Rivalidad entre Dini y Prodi
La consecuencia del galimatías es que Dini y Prodi, aún formando parte del Olivo para los tres cuartos del Parlamento que se eligen por el sistema mayoritario, compiten entre ellos por el liderazgo del citado bloque. Lo ha dicho claramente Dini: tras el voto se verá qué lista ha tenido más votos en el proporciona¡, si la de Prodi o la suya. Dado que Prodi cuenta desde hace meses con el apoyo del Olivo como candidato a primer ministro, la polémica refleja una fea imagen de desunión en la izquierda.El Polo de la Libertad se ha apresurado a aprovecharla para recuperar el protagonismo que le, faltaba. El pasado sábado, Berlusconi, Gianfranco Fini, el líder de AN, y sus socios democristianos Pierferdinando Casini y Rocco Buttiglione, que, a diferencia de Dini y Prodi se han puesto de acuerdo para ir juntos a los comicios, se presentaron unidos en Nápoles, en un acto de grandes masas y fuertes resonancias populistas. Pero tanta unidad se rompió ayer durante las negociaciones para el reparto de distritos y candidaturas. Fin¡ y Berlusconi quieren dar demasiados escaños potenciales a Marco Pannella, o al menos eso piensan Casini y Buttiglione, que rechazan las posiciones del líder ex radical en temas como el aborto o la droga. Los dos ex democristianos anunciaron anoche la ruptura con el Polo, aunque más tarde dieron a entender que era sólo una amenaza.
Buttiglione y Casini representan apenas un 8% del electorado, pero su salida del Polo tendría consecuencias más graves para un Berlusconi debilitado que ya aparece dominado por la derecha dura. En el mitin del sábado, el líder de Forza Italia habló de lucha contra el gran capital y las grandes finanzas y lo hizo en tal tono que Il Corriere della Sera le ha comparado con Mussolini.
Las confusión en el centro aumenta porque, por ese mismo espacio, compite en solitario la Liga Norte; porque en las listas del PPI se presenta Ciriaco De Míta, único viejo ex DC que sobrevive a la quema, y porque a Dini le han salido dos dobles que concurrirán a los comicios con su mismo nombre y emblema.
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